La fuerza de la desesperación
El Racing jugó desde el minuto 63 ante el Oviedo con diez jugadores
El Racing era ayer en el minuto 63 un equipo desahuciado, sin apenas opciones para la victoria. La expulsión Schürrer, por acumulación de tarjetas, delataba su inferioridad ante un Oviedo que, por el contrario, acababa de subrayar su vocación ofensiva con la entrada del delantero Christiansen por el centrocampista Onopko. Sin embargo, 15 minutos después el gol del ruso Bestchastnykh, a pase del carismático Correa, dio alas a su equipo.Una vez más, la fuerza de la desesperación llevó al Racing a sobreponerse a todas las adversidades que le salen al paso. Acostumbrado a navegar contracorriente, el cuadro racinguista no perdió el rumbo con un jugador menos y cercó por completo la meta de Mora. El Racing de Marcos daba la razón al legendario estratega Helenio Herrera: "Con 10 jugadores se juega mejor que con 11".
El frío no congeló ayer la inspiración de Bestchastnykh, el jugador liberado por Marcos de la soledad que sufren los llamados puntas de lanza. Jugó en una posición más retrasada y fue sin duda el jugador más creativo del encuentro. Aunque no era un día para dibujar filigranas sobre el mojado césped de El Sardinero, el internacional ruso jugó con auténtica voluntad de estilo.
En el aspecto táctico, Marcos Alonso no fue ayer más complaciente con Lillo que lo fuera con Capello y Robson. Como buen pragmático que es, ama la eficacia sobre todas las cosas, y no deja ningún cabo suelto. Su lema puede ser máxima seguridad con un mínimo de riesgos.
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