"En Madrid no sólo aprendí a cantar, sino a vivir y amar"
El reconocimiento con el Premio Nacional de Música le sorprendió en su casa de El Escorial, en Madrid; cosa extraña, en cambio, para esta madrileña universal que presume de tierra, de origen castizo, de cepa, cuando puede y donde va. En Madrid ha aprendido muchas cosas, y no sólo a cantar, dice. Ayer, desde el Auditorio celebró su premio, como mejor podía hacerlo: recordando a los presentes cómo se puede llegar a sentir e interpretar a Manuel de Falla. Calmada, elegante, lejana, querida por tantos, Teresa Berganza en estos días de frenesí, una vez terminado todo, volvió al descanso de El Escorial y dio respuesta escrita a nuestras preguntas.
Pregunta. Enhorabuena por el premio, ¿saben mejor los premios de casa?
Respuesta. Sí, porque saben a hogar y yo, desgraciadamente, disfruto poco del hogar..
P. El maestro Herbert von Karajan le dijo que era la mejor; María Callas la quería... Frente a eso, ¿los premios recibidos se quedan pequeños?
R. No, para nada. Hacen igualmente muchísima ilusión.
P. ¿Celebrarlo en el Auditorio Nacional de Música ha sido una buena forma de festejo?
R. Celebrarlo cantando, sea donde sea el concierto. Eso sí, mi concierto de Madrid coincide con el homenaje a Manuel de Fallá, a quien yo homenajeo desde hace 40 años y eso dobla mi satisfacción.
P. Usted es madrileña antes de todo, después cantante universal. ¿Cree que Madrid necesita defensa, mimo, apoyo por parte de los que son de aquí?
R. Madrid necesita pocas cosas porque es una de las grandes ciudades del mundo y una de las grandes capitales de Europa, pero conviene, ¡como no!, cuidarla y apoyarla para que siga siendo lo que es.
P. ¿Y usted por qué quiere tanto a Madrid?
R. Porque nací aquí, en la calle de San Isidro y porque aquí aprendí, no sólo a cantar, sino a vivir y a amar. ¡Ah! y porque el público de Madrid me quiere y yo le quiero a él.
P. En su reciente trabajo discográfico interpreta canciones del compositor español Manuel García, ¿hay joyas ocultas entre nuestros maestros españoles?
R. Sí, seguro. Una de esas joyas es el propio Manuel García. No sólo era un gran músico, sino un gran intelectual. Estoy segura de que si seguimos investigando saldrían a la luz otros tantos y, casi seguro que alguno de Madrid...
P. ¿Le hace ilusión el encargo de ser la profesora de canto en el Teatro Real?
R. Ilusión me hace y cuando llegue a un acuerdo con el Teatro Real ya definiré cuáles serían mis funciones, aunque puedo adelantar que nunca voy a ser una profesora de canto.
