Les Luthiers presentan el 'ferrocaliope' y el 'bajobarríltono', sus nuevas 'criaturas'

Crean adicción. Hacía tres años que no se presentaban en Madrid. Hoy estrenan espectáculo, Les Luthiers unen canto con humor. Estarán en el Palacio de Congresos y Exposiciones con un repertorio renovado. Hay tortas para las entradas. Surgieron en Buenos Aires hace 29 años. Su nombre es un galicismo que designa a los fabricantes. de instrumentos musicales. Desde entonces su vertiginosa, actividad está avalada por cifras elocuentes: les han escuchado en directo cuatro millones de personas; han escrito 150 canciones; han hecho 4.000 funciones; han actuado en 14 países. Y han creado 29 instrumentos informales," uno por ano, de Viento, percusión y cuerda. Hoy presentan sus dos nuevas criaturas.

Lo de informales lo acuñó la prensa argentina cuando, en sus comienzos, se refirió a ellos como "un grupo de instrumentos informales". Y es absolutamente riguroso. Ninguno de estos artilugios consta en las enciclopedias musicales; ninguno está patentado; ningún otro intérprete los utiliza. Todos están confeccionados con elementos montaraces, como máquinas de escribir, neumáticos, mangueras, tubos, globos, cañerías, bocinas, cocos y otros objetos desusados. Los nombres de esos aparatos dan idea de, su origen: tubófono silicónico cromático, glisófono pneumático, manguelódica, narquilófono, órgano de campaña, marimba de cocos, caleplione, violata, mandocleta. Ninguno de estos ingenios él una chapuza, todos suenan.El ferrocaliope. Una de las dos criaturas que en esta ocasión presentan al público, ambas ideadas por "el luthier de Les Luthiers", Carlos Iraldi, que falleció a finales del pasado año. Carlos Núñez Cortés, por tavoz del grupo para cuestione! instrumentales, resume así la personalidad del ferrocalíope: "Nació de la observación del silbato de ferrocarril accionado por vapor. Confeccionamos una escala con diferentes tonos y añadimos unas calderas portátiles que funcionan con vapor de agua argentina. Accionando el teclado se provoca vapor Cada silbato va provisto de una lámpara de color. El efecto es muy colorista, por tanto". Lo de calíope no se refiere a la musa patrona de la poesía épica, sino al nombre que dan los argentinos a los organillos del tiovivo.

El bajoharríltono. Es un con trabajo con caja de barril en la que se introduce su tocador, Jorge Maronna. De esta forma se consigue que el músico y su instrumento sean una misma cosa, una simbiosis.

La confección de tamaños artefactos ha sido azarosa en ocasiones. Por ejemplo, el órgano de campaña les tuvo ajetreados más de un año por problemas técnicos. Al fin descubrieron que la fuente de, administración estaba en los pies del instrumentista; cuando toca no puede cesar su movimiento, tiene que estar andando hasta que acabe la pieza. Les Luthiers, cuajados de arte, ironía y sagacidad, se definen como "el paso que hay entre los hermanos Marx y Tip y Coll".