Induráin: "Tengo contrato con Banesto hasta el 31 de diciembre, después ya veremos"
Abraham Olano corrió ayer el Critérium de Pamplona junto a Miguel Induráin. "Tengo que esperar aún la decisión de Squinzi [patrón del Mapei] dijo el guipuzcoano. "Pero yo quiero ir al Banesto para ayudar a Induráin a ganar el sexto Tour". Aun dando por hecho que Squinzi le concederá la libertad este fin de semana, los deseos de Olano, al que todos designan futuro dueño de los corazones de los aficionados, sólo tienen un 33% de posibilidades de cumplirse. Induráin tiene por delante tres posibilidades: seguir en el Banesto, en la ONCE o dejarlo.
¿Seguirá Induráin corriendo? Y, si la respuesta es sí, ¿fichará por la ONCE o continuará en el Banesto, su equipo de toda la vida?"Tengo contrato con Banesto hasta el 31 de diciembre, después ya veremos." Aunque el ganador de cinco Tours quiere zanjar el debate aferrándose a la única realidad del momento, los hechos y las declaraciones de los últimos días dan pie cada vez para menos interpretaciones.
La primera duda es la de su continuidad. "Para seguir todo depende de las condiciones físicas y de las ganas y la motivación", dice. "Ahora tengo que valorarlo todo y sacar conclusiones de futuro. He hablado con Sabino [Padilla, su médico] y me ha dicho que no habría ningún problema físico para seguir un año más". La cuestión de las ganas y la motivación va por un lado, ligada a la familia, a su deseo de estar más tiempo con su mujer y su hijo. "Parte de la familia está por el sí y parte por el no", dice. O sea, que se puede entender que tiene resuelta a medias la duda.
La otra parte de la motivación le podría llegar con la respuesta a la segunda pregunta. ¿Si sigue, dónde? "Correr en la ONCE le podría dar la motivación que le puede faltar", dice una persona de su entorno. La ONCE hizo saber a Induráin su interés por ficharlo en agosto, coincidiendo, precisamente, con la crisis de las relaciones del navarro con el Banesto producida por la obligación de correr la Vuelta y también con los días en que el Banesto ganó por la mano a la ONCE el fichaje de Olano.
En el diálogo del martes con Sáiz y Pablo Antón, mánager de la ONCE, según Induráin se habló de muchos temas, pero no hubo una oferta concreta. "Hablamos del equipo y de cómo funciona, y también del calendario que me tienen preparado si ficho por ellos. Hasta hablamos de la próxima Vuelta, de los pros y contras de correrla. Y hay detalles de todo que me gustan y otros que no. Por ejemplo, con Jalabert me podría entender bien, con Zülle, no tanto. Pero esa margarita no he empezado a deshojarla todavía".
Sorprendentemente, la ONCE y el Banesto pesarían lo mismo en una balanza de futuros, según se pueden entender las palabras de Induráin sobre el único equipo de su vida. "No he sabido nada de la oferta vitalicia que se dice de Banesto", explica Induráin. Sin embargo, fuentes del equipo aclaran que la oferta ya se le ha hecho, aunque en la forma tradicional y discreta del banco. "Miguel ya sabe que ésta es su casa de siempre`, dicen con cierto malestar. "Nunca ha sido nesaria más claridad". Indurain ha cambiado concluyen, aunque el ciclista no deje de recalcar que la tirantez que existió "es un tema olvidado". "Mantengo muy buena relación con la gente del equipo", dice. "No es que vaya a perderla si corro en la ONCE. Simplemente, estaría en otro equipo".
Aunque Induráin responda con rapidez a las dudas sobre su futuro, quedará, sin embargo, una gran respuesta pendiente, una aclaración que ninguna parte quiere afrontar. ¿Qué ha pasado para que esté a punto de romperse el perfecto matrimonio Induráin-Banesto? ¿Ha cambiado sólo Induráin o han cambiado todos?
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