'De zero a hero'

"De zero a hero" [de la nada a héroe]. Ese fue uno de los titulares con que la prensa británica recibió la llegada de Damon Hill a la fórmula 1. Hill subió a un monoplaza casi por casualidad, sustituyendo a la italiana Giovanna Amati al volante de un Brabham en el Gran Premio de España de 1992, aunque no pudo debutar en carrera por cuanto no consiguió clasificarse en los entrenamientos. Pero el olor a gasolina impregnó incluso su babero.

Nacido el 17 de septiembre de 1960, Damon tenía sólo dos años cuando su padre, Graham, conquistó el primero de los dos títulos del mundo de fórmula 1 (1962 y 1968). Al contrario que la mayor parte de los pilotos actuales y pese a que se sentó en las rodillas de Jim Clark, Hill no inició su carrera en el karting, sino en las motos, y no disputó sus primeras carreras hasta los 20 años pilotando una Kawasaki de 500cc de serie. En 1983 se inscribió en la escuela de pilotaje de Le Castellet. El debut se produjo al volante de un Argo F. Ford 2000 en Brands-Hatch y, al cabo de un año (1984), terminó en el décimo puesto del campeonato de fórmula Ford 1.600 con un Van Diemen. Los trofeos fueron en aumento desde entonces. En 1985 acabó tercero en el campeonato Esso, uno de los más prestigiosos, y en 1986 pasó a la F-3, categoría en la que tuvo que conformarse con un noveno puesto en el campeonato británico con un Ralt-VW del West Surrey Racing. Las primeras victorias las consiguió en Zandwort y Spa fente a rivales como Herbert, Gachot, Donnelly y David Brabham. Al final de 1988, debutó en la fórmula 3000 con un Lola del equipo GA Motorsport.

Fotwork le fichó para la temporada internacional de F-3000. No obtuvo ningún triunfo y aprovechó para competir en turismos y en Le Mans con un Porsche 962. Hill tuvo que esperar a 1990 para demostrar su valía al volante de un Lola-Cosworth. Tres pole-position, dos vueltas rápidas y rodar en primera posición en cinco carreras le sirvieron para que Frank Williams le ofreciera en 1991 el puesto de piloto de pruebas. Damon se ganó la confianza de Williams en 1992 y, tras el amago de debut en España, acabó en el puesto 16º del Gran Premio de Gran Bretaña. Decepcionados por la partida de Nigel Mansell, los ingleses eligieron a Hill como su nuevo héroe. Corrió primero a la sombra de Alain Prost, luego de Ayrton Senna y más tarde de Michael Schumacher, quien le batió en dos ocasiones. A la tercera llegó la vencida para Damon, hijo de Graham, doble campeón fallecido el 29 de noviembre de 1975 en un accidente de aviación.