Después de las medallas, el caos
Jugadores, clubes y federación se culpan de un conflicto que amenaza con paralizar la Liga el día 26
Por unos o por otros, la casa del balonmano español sigue sin barrer a pesar del brillo de dos medallas recientes. La Federación Española, la Asociación de Jugadores y la Liga Asobal se acusan mutuamente mientras el Consejo Superior de Deportes (CSD) intenta mediar otra vez. Asobal suspenderá la jornada del día 26 si no se aplica sin restricciones la ley Bosman. La federación, muy presionada por los jugadores, prepara las elecciones del 1 de noviembre y espera la sentencia de la demanda presentada por el portero sueco Mats Olsson.A primeros de agosto, la selección nacional luchaba en Atlanta por las medallas de un deporte paradójico: la Liga Asobal es la segunda más importante del mundo, tras la Bundesliga, pero la afluencia de espectadores a los campos es muy baja. Miguel Roca, gerente de Asobal, reconoce que se está desaprovechando una ocasión de oro: " En lugar de atraer el público, estamos enzarzados en un conflicto cuya causa no termino de entender".
Todos los implicados coinciden en que la aplicación de la sentencia Bosman es imparable a medio plazo y en que la debilidad financiera de la mayoría de los clubes exige un periodo transitorio para su conversión en sociedades anónimas. Pero con un importante matiz de los jugadores: la profesionalización debe suponer una mejora laboral.
El acuerdo logrado el día 5 de septiembre en ese contexto -se admitía a cuatro extranjeros por equipo; de ellos, dos cómunitarí'os- por mediación del CSD debía ser ratificado por las asambleas de las tres partes. Pero las heridas se reabrieron el día 25, cuando Asobal y la Asociación de Jugadores no lograron firmar Un protocolo bilateral. Y ahí nació la nebulosa previa al caos.
Domingo Díaz de Mera, presidente de Asobal, asegura que la discordia partió de un tema cuya cuantía económica es el chocolate del loro: "Aceptamos todas las reivindicaciones de los jugadores, excepto la de pagar el salario mínimo a los júnior". Pero Chechu Fernández, gerente de la Asociación de Jugadores, da otra versión: "Eduardo Ayuso [subdirector del CSD] preguntó a Asobal si firmaría en caso de ceder nosotros en el tema de los júnior. Roca exigió entonces un documento firmado por el CSD y la federación con tres puntos que daban a Asóbal muchos derechos y pocas obligaciones".
Domingo Bárcenas, presidente de la federación, califica de "chantaje" la postura de los clubes de paralizar la Liga el día 26 y niega cualquier relación de este conflicto con las elecciones. Pero los jugadores reconocen que tienen mucha fuerza en la federación: poseen 30 votos de los 130 de la asamblea e influyen en algunos más. Ayuso, que reanudó, ayer su labor de mediación, sintetiza la postura del CSD: "La cercanía de las elecciones dificulta la negociación".
Aunque Asobal ha culpado públicamente a Bárcenas del conflicto, sus dirigentes le califican como "amigo". Tras dialogar separadamente con los representantes de las tres partes implicadas, se llega a la conclusión de que no hay motivos graves para la discordia. Mientras tanto, el Cantabria impugna sus partidos porque no puede alinear a sus cuatro extranjeros. Todos confiaban en que las medallas trajeran el esplendor; de momento, hay un caos surrealista y unas gradas vacías.
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