Un mes de baja por capricho

Caminero ha vuelto lesionado de la selección. Y no con una, lesión leve -se habló de una contractura-, sino con una dolencia que le puede tener un mes de baja -rotura fíbrilar-. "Es una evidencia", dijo Antic sin querer señalar con el dedo a nadie. "Hay muchas preguntas sin respuestas", añadió mordiéndose la lengua. El Atlético no quiso calentar el ambiente. "Lo que se ha comprobado es que el Atlético tenía razón", concluyó Miguel Ángel Gil.

La realidad es que Caminero sólo ha podido jugar en lo que va de temporada en tres encuentros, sin sumar más de 148 minutos. Caminero jugó en el estreno liguero ante el Celta (2-0), pero en el minuto 80 tuvo que ser sustituido por un problema muscular. Pese a la lesión, el jugador viajó al día siguiente, con la selección hacia las Islas Feroe. Estuvo en la concentración, pero no jugó. El futbolista estuvo de baja durante la segunda, tercera y cuarta jornada-. En la quinta y la sexta, Radomir Antic recurrió a él, pero sólo unos minutos. 23 ante el Hércules (marcó un gol) y 45 ante el Sevilla. Pero las molestias en la zona abdominal no acababan de remitir. Por eso, Radomir Antic montó en cólera cuando Javier Clemente le incluyó en la citación para Praga. El parón liguero, argumentaba el técnico serbio, le iba a servir de maravilla para su recuperación definitiva. Caminero estaría seguro para recibir este sábado al Betis.Ahora estará de baja un mes. El pasado martes, durante un entrenamiento con la selección, Caminero se volvió a romper. "Una rotura fibrilar en el músculo recto del cuádriceps", según el diagnóstico facilitado por José María Villalón, el jefe de los servicios médicos del club. Una lesión sufrida por una sobrecarga, algo que viene a dar la razón a Antic cuando denunciaba lo perjudicial del viaje de Caminero a la selección.

En el club han molestado las formas, un cierto desprecio de la federación y Clemente hacia las advertencias, fundamentadas con un informe médico, sobre el estado de Caminero. Ha molestado que se enteraran por la prensa de ese percance y que hasta ayer por la tarde no supieran que la contractura era en realidad una rotura fibrilar. Necesitará una semana de reposo y un posterior tratamiento. Sin embargo, se advierte que tanto el técnico como Miguel Ángel Gil quieren evitar la polémica, un especie de pacto de no agresión con la federación y Clemente. Antic se movió, en sus declaraciones, en un tono indirecto: "Me sorprendió verle en el banquillo con el chándal puesto. Hay que olvidar. Mi estado de ánimo es algo mío: no estoy feliz, eso está claro. Y como no tiene remedio, prefiero olvidarme".