Los sectores más duros del PCE presionan a Anguita para controlar IU

Los sectores más duros del PCE han decidido plantear abiertamente la batalla para controlar IU. El pulso ha llegado al propio coordinador general, Julio Anguita, que ha manifestado en privado estar cansado de las presiones de algunos compañeros, sobre todo, de "los andaluces". Dentro de IU se están produciendo movimientos de distinto signo. Ayer se reunieron en Madrid dirigentes de la Federación madrileña con sindicalistas de CCOO.

Julio Anguita reconocia ayer, a través de una tercera persona, que el mayor problema está en Andalucía, en Cádiz, pero "es un tema que ya está en vías de solución". Se refería al contencioso abierto entre la federación andaluza y la Comisión Federal de Garantías -órgano disciplinario de la coalición- que había anulado la expulsión de tres concejales de IU decidida por el consejo de Cádiz. Pero la Ejecutiva regional se ha declarado en rebeldía: no ha acatado la resolución del órgano disciplinario y mantiene apartados a los concejales gaditanos, que han pedido amparo a Julio Anguita.Los problemas con Andalucía comenzaron ya con el Congreso de julio y la elección de Antonio Romero como coordinador regional, algo que no ha levantó precisamente el entusiasmo de Anguita. Romero obtuvo una fuerte contestación dentro de IU, como reflejó la apretadísima votación que le dio la responsabilidad de la organización. Desde entonces, el PCE, tanto en Andalucía como en el resto de España, ha asumido cada vez más protagonismo y sus resoluciones, programas y campañas han marcado las actividades de la federación de izquierdas.

Ha sido el PCE quien ha ido señalando el camino en el pacto sobre pensiones suscrito entre Gobierno y sindicatos, dejando caer críticas muy duras contra las organizaciones de trabajadores. En otras ocasiones, el PCE ha intentado colocar a su gente en tareas de responsabilidad por encima de los responsables nominales de cada área. En el caso de la OTAN, el PCE también ha querido endurecer la postura de IU, lo que ha generado enfrentamientos entre dirigentes comunistas y el responsable de este tema en la coalición, Carlos Carnero, también del PCE, pero muy alejado de la radicalización de sus compañeros de partido.

Las presiones del PCE -en la práctica en manos de Francisco Frutos- han provocado la irritación del propio Anguita, que ha llegado a comentar en privado estar harto de la actitud de algunos compañeros, sobre todo de los andaluces. Sus tímidos intentos de moderar su postura y abrir más la organización se han visto desbordados por la rigidez de un PCE que ya no controla Anguita, y cuya máxima dirección quiere abandona

La situación, tras la ultima reunión de la Presidencia federal -en la que Anguita se encontró con una contestación muy superior a la habitual-, está provocando movimientos de distinto signo dentro de IU. Unas veces encaminados a ganar terreno de cara a una asamblea general que parece inevitable que se adelante al próximo año. Y, en otras ocasiones, para reconducir el diálogo con sectores de la sociedad. Éste es el caso del encuentro que ayer mantuvieron dirigentes de la federación madrileña y representantes de CC OO. La reunión había sido convocada por el coordinador de Madrid, Ángel Pérez.