TRIBULACIONES DE PRINCIPE

No soplan vientos favorables para la realeza europea. A lo que ya se conoce, y es mucho, se agregan ahora las tribulaciones del príncipe heredero de Dinamarca, Frederik, de 28 años, que, según cuenta en un libro sobre la casa real danesa que aparecerá en estos días, no ha podido encontrar un sentido a su vida al punto de que muchas veces ha pensado en quitársela. Las "travesuras" de adolescente y jovenzuelo del príncipe en compañía de su hermano menor, Joachim, antes de que éste "sentara cabeza" y se casara con una mujer de negocios de Hong Kong, Alexandra Manley, eran famosas en Dinamarca y motivo de frecuentes disgustos para la reina madre, Margarethe, que los había educado con mucha severidad. Las compañías femeninas de Frederik tampoco han dejado muy contenta a la reina. La última, la fotomodelo Katja StorkhoIm, no fue siquiera invitada a la boda de Joachim. La anterior, también fotomodelo, Malou Aamond, fue detenida en estado ebrio en 1992 conduciendo un automóvil en compañía del príncipe. Ahora, en una entrevista que publica el diario danés Extra Bladet, Frederik confiesa tener depresiones profundas, sentirse muy inseguro sobre su futuro papel de rey y sentirse tentado a veces de quitarse la vida cuando se mira en el espejo. Menos mal que mañana le darán una alegría, pues será nombrado Mejor Danés del Año por ser un "excelente ejemplo para su generación", según lo estimado por el jurado de la asociación de Economistas Civiles de Copenhague, que otorga ese título, que ya tiene, por ejemplo, Michael Laudrup-