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MOTOCICLISMO: CAMPEONATO DEL MUNDO

Crivillé y Alzamora, en el podio

Álex fue superado por Doohan en la úItima vuelta de la prueba de 500cc en Brasil

Alex Crivillé (Repsol-Honda), en 500cc, y Emilio Alzamora (Cepsa-Honda), en 125cc, rozaron la victoria en el Gran Premio de Brasil de motociclismo que se disputó ayer en el circuito de Jacarepaguá, en Río de Janeiro. Los dos terminaron en la segunda posición de sus pruebas, después de ceder en el último momento ante los actuales campeones del mundo de sus cilindradas, respectivamente el australiano Mick Doohan (Repsol-Honda) y el japonés Haruchika Aoki (Honda). Por tanto no hubo victoria española, tanto, pero sí se vivió una buena jornada, una más esta temporada.Crivillé estuvo a punto de lograr su tercer triunfo del curso, pero tuvo que conformarse con subirse al cajón por décima vez consecutiva. Otra vez su verdugo fue Doohan, y otra vez lo fue por la mínima diferencia, después de librar ambos una batalla feroz, en esta ocasión con el japonés Norifumi Abe (Yamaha) como tercer convidado. El brillante vencedor del anterior gran premio, Carlos Checa (Fortuna-Honda), intentó mezclarse con el trío, aunque mediada la carrera no fue capaz de seguir el ritmo.

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Crivillé llegó en cabeza al comienzo de la última vuelta. Doolian y Abe habían cometido un error algunos giros antes y parecía que el noi de Seva iba a lograr el triunfo. Pero la recuperación del ya tricampeón australiano fue asombrosa. Recortó un segundo y medio en apenas una vuelta, y su ataque definitivo no encontró respuesta en un Crivillé que ya no estaba preparado mentalmente para afrontarlo. "Me he puesto nervioso cuando he visto que volvía a estar ahí, detrás de mí", reconoció Alex, "y he cometido un par de fallos".

Doohan no perdonó, aprovechó la ocasión y confirmó que sigue siendo el número uno. "Sin la presión de sumar puntos para ser campeón, me he divertido más que nunca en la pista", comentó el cocodrilo australiano. En Jacarepaguá -para los nativos, la tierra de los cocodrilos-, Doohan se encontró como en casa. Y lo mismo ocurrirá dentro de 15 días en Eastern Creek (Australia), escenario de la última carrera del campeonato.

Checa, por su parte, terminó cuarto en el Gran Premio de Brasil, evidenciando su progresión. "Estos tíos van muy deprisa", dijo, "pero cada vez estoy más cerca". Su compañero Alberto Puig, en cambio, se despidió de esta temporada con la 11ª posición, muy lejos de la cabeza. Desde Brasil volará directamente a Estados Unidos para operarse de nuevo la pierna izquierda e intentar recuperarla definitivamente de, las lesiones sufridas hace más de un año en Francia. La carrera de 125cc en Jacarepaguá fue de las menos equilibradas del año. La lucha estuvo restringida a un grupo pequeño de pilotos y acabó limitada a dos, Aoki y Alzamora, al afrontar el desenlace. Entonces el piloto catalán no logró responder al acelerón final del japonés, pero al menos aseguró su regreso al podio. "Ha sido imposible seguirle", reconoció, "pero estoy contento porque en casa, en Montmeló, se me escapó el cajón por los pelos".

Otros dos españoles lograron puntuar. Jorge Martínez, Aspar (Airtel-Aprilia), se clasificó cuarto realizando un ejercicio de valentía. Terminó la carrera con la muñeca muy dolorida, consecuencia de un golpe -casi una caída- que sufrió el sábado. Josep Sardà logró el 13' lugar. Aoki, por su parte, dejó casi sentenciado el Mundial con su victoria, la segunda para él esta temporada. El otro candidato, el también nipón Masaki Tokudome (Aprilia), acabó tercero, pero ahora está ya a 23 puntos de Aoki. Este renovará su corona en Australia con sólo terminar 13º.

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