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El BMW sospechoso

A diario los vecinos de Méndez Alvaro ven dos caras de la marginación: mujeres exhaustas y enfermas haciendo la calle e inmigrantes africanos sin futuro vendiendo papelinas o chuleando a las prostitutas. Pero también observan como coches de gran cilindrada visitan sus calles donde, junto a pocos edificios modernos, predominan las casas de ladrillo y los edificios industriales.

Manuel López, uno de los convocantes de las protestas, asegura que, a menudo, contempla como un imponente BMW se acerca por la zona, para, según le parece a él, organizar el cotarro. "A veces también vienen a buscar a las prostitutas en furgonetas, porque no todas vivían bajo el puente", explica otro vecino. "Esta claro que aquí están metidas redes de prostitución y de droga que siempre necesitan parías", comentan.

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Desde el sábado algunos vecinos patrullan cada noche las calles más conflictivas: Méndez Álvaro, Alpedrete, Alamedilla, Ramírez del Prado. "No agredimos a nadie, cuando un coche se detiene para requerir los servicios de una prostituta o para comprar droga comenzamos a gritarles porque sin cliente no hay prostitución", concluye Alfredo Juez. El próximo jueves tienen previsto reunirse con el concejal de Arganzuela, Clemente Torres, y con el comisario del distrito.

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