Otro episodio sospechoso

Un físico culturista con ambición de protagonismo público llamado Sergio Parodi, provocó el terremoto futbolístico del año al reclamar de forma particular ante el procurador general de la nación, Angel Agüero Iturbe, que se investigue si Diego Maradona había consumido o no alguna droga ilegal el pasado 11 de agosto cuando jugó su último partido en el Boca.Aquel domingo, Maradona se presentó en el estadio poco antes de comenzar el partido que el Boca finalmente perdió 1-2 con el Estudiantes de la Plata. En el campo, Maradona anunció que ése, el último partido del torneo, era también el último que jugaría en el Boca. Estaba triste y deprimido. Y todavía no sabía que, además, saldría sorteado junto con su compañero José Basualdo, para el control antidopaje.

Al día siguiente, lunes 12 de agosto, también de forma sorpresiva, Maradona anunció que viajaba a Suiza esa misma noche para iniciar un nuevo tratamiento que le permitiera poner bajo control su adicción a las drogas.En Buenos Aires quedaban sellados los frascos con el número 408 que contenían las muestras de su orina. La vinculación de los hechos provocó de inmediato una ola de rumores. Todo el país temía lo peor, que por tercera vez en su carrera se comprobara que Maradona había jugado bajo los efectos de la cocaína. Tres días más tarde se conocieron los resultados y el frasco que contenía efectivamente restos -de cocaína no era el 408, sino el 508. La muestra pertenecía al jugador Alberto Martín Vargas, defensa del Deportivo Español, hasta entonces un ignorado jugador que al principio no lograba reaccionar y finalmente admitió que había consumido la droga.

Pocas veces se le vio tan descontrolado a Grondona, presidente de la AFA desde hace 15 años, como el miércoles por la noche, cuando gritó ante los periodistas: "Qué culpa tengo yo si a Maradona no le dan positivos los análisis que le hicieron". Para entonces, la policía, por orden del juez que intervino un mes después de presentada la denuncia, ya había requisado las sedes de los clubes Deportivo Español y Boca, los partidos de la AFA y de los laboratorios donde se hacen los controles. La policía se llevó carpetas con planillas pero ninguna prueba que pueda servirles como evidencia de nada. Habrá que esperar a los resultados de la investigación.