"Un jugador negro tiene que demostrar que es humano"

Pregunta. Llegó a España como un jugador brasileño que triunfaba en Italia y que Capello había solicitado su presencia con insistencia. Pero no se sabe mucho más de usted.Respuesta. Comencé a jugar con 14 años. Tuve mi primera convocatoria en 1984 con la selección, de mi país. Mi carrera fue muy rápida. En 1990 debuté en la selección absoluta con Carlos Alberto Parreira y llevo en ella cinco años y medio. En el Palmeiras he estado tres temporadas y luego una en el Inter de Milán, donde hice siete goles, cinco en la Liga, uno en la UEFA y otro en la Copa. Y ahora, el Madrid.

P. ¿Cómo se logra el éxito tan rápidamente?

R. Con un poco de suerte, un poco de trabajo y un poco de ayuda de la gente que me rodea: mi padre, mi madre y mi mujer.

P. Tiene 23 años y ha corrido mucho. ¿Le da miedo la velocidad con que transcurresu vida?

R. La primera cosa es Dios, luego jugar al fútbol, divertirme... La única explicación a todo lo bueno que me ha pasado es Dios.

P. ¿Es muy religioso?

R. Lo fui más. Ahora no mucho porque hay muchas concentraciones, viajes, entrenamientos y poco tiempo para estar con la familia, por eso en cuanto puedo estoy con mis dos niñas. Si no tuviese dos niñas no estaría jugando al fútbol. Estaría en la discoteca bebiendo cerveza.

P. ¿Por qué?

R. Porque cuando un jugador comienza a ganar dinero comienza a pensar en divertirse, en beber cerveza, en estar en discotecas y en cosas que no son serias. Tengo una mujer que es inteligente y le agrazeco que me colocara en el camino adecuado.

P. Sorprende de usted su entrega en los partidos.

R. Yo quiero ser ejemplo de un jugador que va al campo para luchar siempre, para ganar siempre, pero cuando pierdo un partido, voy a casa y empiezo a pensar qué cosas tengo que hacer en el próximo. Durante 90 minutos tengo que dar todo lo que tengo, estar concentrado, intentar marcar un gol, porque un gol es lo más importante en un partido; así podré tener una historia que contar a mis dos hijas.

P. Pero usted, tras marcar el gol ante el Betis, dijo: 'prefiero dar los goles a otros que tener la responsabilidad de marcar'.

R. La gente en Italia me pedía que hiciera goles siempre. Y eso es muy difícil para mí. Yo en el Inter jugaba en el centro del campo y era difícil porque no soy centrocampista y allí el fútbol no es como en España donde se toca el balón con rapidez. En Italia hay muchos balones en el área y para mí es difícil porque soy un jugador pequeño, mido 164 centímetros.

P. En cambio tiene un físico espectacular, unos cuadriceps que llaman la atención. ¿Es trabajo de gimnasio?

R. No, es de nacimiento. No puedo trabajar en el gimnasio mucho porque si lo hago pierdo agilidad.

P. En Italia le hicieron unas pruebas para medir la potencia de su tiro y su carrera.

R. Sí. Me dijeron que mis lanzamientos alcanzaban los 170 kilómetros por hora y que corría 100 metros en 11 segundos.

P. La afición madridista ha depositado muchas esperanzas en ustedes. ¿El Madrid es ya un equipo campeón?

R. Si jugamos siempre con corazón pienso que podemos ganar la Liga.

P. Este año hay grandes equipos, el Barcelona, por ejemplo, donde sus jugadores brasileños son las estrellas.

R. El Barcelona va a tener problemas. Cuando se tienen muchasestrellas siempre se tienen problemas.P. Usted conoce a Ronaldo y Giovanni . De Ronaldo se dice que es el nuevo Maradona.

R. Es un gran jugador, pero tiene 20 años. Es difícil ser Maradona o Pelé con 20 años. Tiene capacidad pero puede mejorar, es muy joven para hablar de él así.

P. En el Madrid hay una leyenda de que los jugadores negros nunca triunfan.

R. Sí, la conozco.

P. Con usted se ha roto.

R. Estuve viendo partidos antiguos y me enteré. Es muy triste porque un jugador que es negro, cuando está en el campo, tiene que jugar al fútbol y demostrar a la gente que es un ser humano igual y que está allí como otros jugadores.

P. ¿Ha tenido problemas por ser negro?

R. Sí, tuve problemas junto con Paul Ince el año pasado y también tuve problemas en el partido contra el Deportivo. La gente de La Coruña, en el primer tiempo, me gritaba: "uh, , uh, uh". Yo entonces me giré y les aplaudí.

P. En el Bernabéu eso también ha pasado. Los ultrasur le gritaban así a Vitor, negro y brasileño como usted.

R. No lo sabía.

P. Pero con usted el Bernabéu se ha rendido.

R. Es que no soy muy negro

[se mira la piel y sonríe].

P. Su juego también ha podido influir.

R. El fútbol ayuda. La gente que es racista es la gente que merece que le pongan una valla. Estas personas tienen que pensar antes de agredir moralmente. Todos somos seres humanos, tenemos corazón, tenemos vida, familia... Si hay problemas lo mejor es que ellos se vayan a casa. Nosotros en el campo lo damos todo y luchamos para que piensen de manera diferente.