"Gracias" por todo

Quisiéramos agradecer con líneas la maravillosa organización de los Veranos de la Villa, que nos dio la oportunidad a todos los madrileños de disfrutar de Julio Bocca y su ballet argentino.Gracias a los responsables del, escenario, cuyo resbaladizo suelo hizo que los bailarines sintiesen en cada momento que se podían caer. Gracias por ofrecernos el programa B cuando habíamos pagado por el A.

Gracias por contratar a unas acomodadoras que no tenían ni idea de cómo estaban distribuidos los asientos y se dedicaron a pasear de un lado para otro a ese amplio sector del público que llegó tarde, molestando tanto al resto de espectadores como, y fundamentalmente, a los bailarines, que ya llevaban un buen rato concentrados en la primera obra.

Gracias por vender, invitar o simplemente colar a mucha más gente del aforo, abarrotando, no sólo con gente de pie, sino con los pitos y palmas de este descontento sector, el patio del Conde Duque. Por último, especia mención y gracias a ese nutrido número de espectadores que llegaron tarde y con ruido, demostrando falta de educación.

¡Qué vergüenza! En fin, a pesar de esta inigualable organización, un 10 a Bocca y su ballet por la profesionalidad demostrada- y tres firmas más.