La bandera española ondeará hoy en el 'día grande' de Bilbao pese a HB

La balconada del Ayuntamiento de Bilbao volverá hoy a exhibir la bandera de la ciudad, la ikurriña y la española en el día grande de las fiestas de la capital vizcaína. Aunque los partidos estudiaron la propuesta que todos los años hace la coordinadora de comparsas de colocar tan sólo la de la villa, los nacionalistas, PP y PSE-PSOE apoyaron exponer las tres enseñas. Herri Batasuna (HB) ha convocado una manifestación contra la enseña española.

La Ertzaintza está prevenida ante posibles incidentes. Con la excusa de la guerra de las banderas, cada año se reproducen los incidentes en las inmediaciones del consistorio bilbaíno. En las dos últimas ediciones, los alborotos se adelantaron a las primeras horas de la madrugada y los altercados registrados perdieron intensidad. La colocación de cámaras por parte de la Ertzaintza (policía vasca) para grabar tanto los posibles incidentes como sus protagonistas disuadieron a muchas personas de participar en ellos.El consejero vasco del Interior, Juan María Atutxa, ha advertido que "no habrá ningún operativo especial" respecto a años anteriores, pero subrayó que se habrá grabaciones. "Habrá cámaras porque nos pueden servir para la obtención de elementos probatorios ante la Justicia, si es que se producen hechos delictivos" de carácter penal o administrativo.

Su departamento está convencido de que, en los tres últimos años, la cámaras colocadas tanto en el Ayuntamiento y los edificios adyacentes como en lugares estratégicos del recinto festivo de El Arenal han valido como "elemento disuasorio" para que muchos de los que antes acudían a los alborotos como si se tratara de un divertimiento más optaran por no participar en ellos ante el riesgo de ser identificados y detenidos.

La repercusión penal de la presencia de las cámaras se ha comprobado al haber sido condenados en este tiempo dos docenas largas de alborotadores, entre ellos los que dieron una salvaje paliza al ertzaina Ander Susaeta durante el día grande de 1993.

La Audiencia de Bilbao y, posteriormente, el Tribunal Supremo consideraron culpables a 12 de los 17 jóvenes que fueron procesados por esa causa. Dos de ellos, Juan Luis Camarero, el miembro de Jarrai -las juventudes de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS)- que encabezó la agresión, e Iñaki Lizundia, ex concejal de Ortuella (Vizcaya) por HB, siguen huidos de la Justicia.

La normativa que regula el uso de la bandera española y de las enseñas autonómicas se remonta a octubre de 1981. En su artículo 4 se dice que "en las comunidades autónomas, cuyos estatutos reconozcan una bandera propia, ésta se utilizará conjuntamente con la bandera española en todos los edificios públicos civiles del ámbito territorial de aquélla, en los términos de lo dispuesto en el artículo 6 de esta ley". Éste indica que "cuando se utilice la bandera de España ocupará siempre lugar destacado, visible y de honor".

HB considera esta legislación una imposición y, como todos los años, ha convocado una manifestación para el mediodía de hoy en favor de la ikurriña y en contra de la bandera española.

El parlamentario y dirigente abertzale Tasio Erkizia afirmó que la guerra de las banderas no es tal. "Defender la ikurriña", argumentó, "es defender nuestra soberanía". Y añadió: "Es una obligación irrenunciable de HB defender uno de los símbolos de nuestra identidad" frente al "españolismo que nos quieren ir imponiendo"

'Cócteles mólotov'

Las previsiones para este año era que los incidentes empezaran a primeras horas de la madrugada, como ya ocurrió en las fiestas de Vitoria y de San Sebastián. Sin embargo, los radicales se adelantaron y los primeros disturbios ocurrieron a últimas horas de la tarde de ayer. A las 20.50, un grupo de violentos encapuchados atacó con piedras y cócteles mólotov varias sucursales bancarias en el barrio de Santutxu y también quemó una furgoneta de Telefónica, que quedó totalmente destruida. A la misma hora, otro grupo destrozó una sucursal de la BBK en el barrio de San Ignacio.Horas más tarde, otro cajero, éste del banco BBV, era atacado por jóvenes radicales en la calle de Górdoriz, a considerable distancia de los barrios anteriores.