De héroes a Villanos

A los pocos meses de conmocionar el fútbol español y amplificar el nombre de Soria por toda España, el Numancia ha sufrido una revolución. De héroes a villanos. De cara a la temporada que está a punto de comenzar sólo quedan en la plantilla seis de los jugadores que sembraron el terror entre los grandes en la Copa del Rey: Echevarría, Alfonso, Octavio, Artigas, Murillo y Barbarín. Los demás han corrido diversa suerte después de que la directiva numantina decidiera no renovarles el contrato, al considerar un fracaso no haber conseguido el ascenso a Segunda División A. Así, por ejemplo, Quique Alonso y Pablo están en el Málaga; Serrano, en el San Pedro; Morán, en el Andorra; Guembe, en el Calahorra; Ayensa, en el Endesa As Pontes; Catón, en La Segoviana; César, en el Huesca; y Zamarripa, en el Baracaldo. Equipos todos de Segunda B y Tercera División. Bedia está como fisioterapeuta en el Numancia. Movilla está sin equipo y Raúl, el dicharachero delantero y quizá el más conocido por su simpatía, ha tenido que dejar el fútbol. Colabora en la SER de Soria como comentarista deportivo y tiene una oferta de Canal + para hacer reportajes de equipos modestos para El día después. Además tiene en proyecto hacer una escuela de fútbol en Soria."La mayoría supieron aceptar la decisión de la directiva, aunque no compartieran nuestra idea", asegura Felipe Martínez, gerente del club. "Sólo Raúl nos creó algún quebradero de cabeza por la presión ejercida por un sector de aficionados".

Segunda A es la palabrita mágica. Ahí estuvo la clave de la "revolución numantina". Y es el sentir general y la aspiración de la junta directiva, de los aficionados, de la plantilla y del nuevo entrenador, Javier Yepes, procedente del Valladolid B. Su predecesor, Miguel Ángel Lotina, ha escalado en su carrera y debutará en Primera en el banquillo del Logroñés. Yepes, de acuerdo con la directiva, decidió la renovación. El presidente, Francisco Rubio, esgrime sus motivos: "La directiva entendió que lo logrado en la Copa no era aval suficiente para intentar el ascenso esta temporada y decidió dar de baja, aún con mucho pesar, a jugadores que llegaron tan lejos en la Copa, pero, que en la Liga dejaron al equipo en octava posición. En el fútbol a veces entra en contraposición el cariño con la cruda realidad".