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JUEGOS PARALÍMPICOS

Siete medallas para España en tres días

José Manuel Rodríguez, oro y récord del mundo de longitud para ciegos

Tras cumplirse el tercer día de competición de los Juegos Paralímpicos de Atlanta llegaron las primeras medallas para el equipo español de la mano del atletismo y la natación. El saltador ciego José Manuel Rodríguez, que fue abanderado del equipo paralímpico español en la ceremonia de inauguración de los Juegos, logró ayer la medalla de oro y el récord del mundo de longitud de ciegos totales con 6,67 metros.La víspera. Javier Conde, discapacitado de ambos brazos, había conseguido la primera medalla de oro al ganar los 5.000 metros lisos. Conde revalidó su título paralímpico en la categoría T45,46 (amputados y discapacitados leves en los brazos), que ya consiguiera en Barcelona 92, donde consiguió 4 medallas de oro. Su marca fue de 15m 2s. El campeón vizcaíno, de 31 años, tiene 6 récords mundiales (800, 1.500, 5.000, 10.000, media maratón y maratón).

El segundo oro para la selección española llegó de la mano del nadador mallorquín Xavier Torres, que consiguió el triunfo en la prueba de 150 metros estilos en categoría de minusvalías severas (S-4). El joven nadador, amputado de sus cuatro extremidades y que ya consiguiera cinco medallas en Barcelona 92, batió en dos ocasiones su propio récord del mundo en esta distancia, la primera vez por la mañana en las series y la segunda por la tarde en la final dejando la marca mundial definitivamente en 2m 38,64s.

El medallero creció con la medalla de bronce de la catalana Silvia Vives en los 200 metros estilos, categoría S-8 (minusvalías medias), que realizó un tiempo de 12.65, y con otra, también de bronce, conseguida por el judoca ciego Andrés Santana, en la categoría de menos de 78 kilos. En lanzamiento de peso, Juan Lebrero consiguió el bronce y Alfonso Hidalgo, el oro.

Los fallos de organización que se produjeron durante los Juegos Olímpicos de Atlanta se están repitiendo en los Paralímpicos, según las impresiones de la delegación española y de otros equipos extranjeros, no paran de poner a Barcelona como ejemplo de buena organización. . Las colas que los participantes tienen que esperar para acceder a los comedores llegan a ser de hasta una hora o hora y media. Una vez dentro del comedor, que no es otra cosa que una gran carpa con enormes aparatos de aire acondicionado,

En las viviendas de la villa los atletas se alojan en habitaciones de reducidas dimensiones, en las que los atletas en silla de ruedas tienen serios problemas. En otros casos, las habitaciones no tienen baño y las duchas son comunitarias para 15 o 20 residentes.

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