_
_
_
_
_

Bejbl empuja al AtIético ante el Sporting

El Atlético y el Barcelona, dos equipos que están ya hartos de enfrentarse, volverán hoy a verse las caras en la final del trofeo de Palma de Mallorca. Los rojiblancos, derrotaron ayer sin contemplaciones al Sporting con un guión ya conocido: un tanto a balón parado para empezar y luego la sentencia en el tramo final del choque. De nada le valió al Sporting el gol a deshora de Eloy.Una jugada ensayada, que culminó el checo Bejbl rompió la monotonía del partido en la primera parte. El Atlético encontró más espacios para maniobrar, y el Sporting salió de su letargo inicial, buscando el empate a través de las galopadas de Julio Salinas y Yekini.

El encuentro había empezado con un ritmo lentísimo, propio de un amistoso de verano, con dos equipos buscando su mejor forma sin apenas arriesgar y abusando de los pases laterales. El poco público presente en las gradas apenas protestó la indolencia de los dos equipos, que salieron al Luis Sitjar con la bandera blanca de los que se rinden antes de combatir. En un partido plano y elemental, sorprendió la calidad y decisión con que Bejbl se elevó en el área para conectar su cabezado mortal. No fue casualidad, pues el checo ya había avisado al cuarto de hora en una jugada idéntica, pero el remate se estrelló en el larguero.

El duelo táctico entre Antic y Floro se decantó a favor del primero. Ambos técnicos se habían cruzado elogios en las horas previas al partido, calificando al rival de muy peligroso y asegurando que sus jugadores afrontarían el reto con seriedad y mucha disciplina.

Pero el Sporting salió sin mordiente, excesivamente respetuoso con el rival que tenía enfrente. Sólo despertó cuando tuvo el marcador en contra, y por la banda derecha, donde corre Marcos Vales, quien creó sus mejores opciones de gol. El árbitro había anulado un gol a Julio Salinas (m. 22) por una dudosa falta a Pablo, en lo que fue la acción más ofensiva del equipo de Floro en toda la primera parte.

El segundo período prometía por todo lo que estaba en juego: el Atlético buscaba un sitio en la final ante el Barcelona, para quitarse la espina de la derrota (1-2) sufrida en Sevilla, y el Sporting intentaba demostrar que su victoria ante el Madrid de Capello no fue una casualidad.

El Atlético busca su mejor forma y aunque está todavía lejos de ella presenta las mismas coordenadas vitales que le llevaron a conquistar el año pasado un doblete histórico. Aguantó las embestidas de su rival y dibujó acciones ofensivas interesantes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_