La catástrofe de Biescas costará más de 8.000 millones, según el Gobierno de Aragón

El desbordamiento del barranco de Arás, pasado miércoles, ha causado unas pérdidas superiores a los 8.000 millones de pesetas, según el eurodiputado Joaquín Sisó, que dio ayer a conocer el primer balance, provisional, efectuado por los técnicos del Gobierno de Aragón. La mitad de esa cifra se ha previsto para pagar las indemnizaciones a las familias de las víctimas. Sisó confirmó que se están haciendo gestiones para que el Parlamento Europeo trate con carácter de urgencia, en su primera sesión de septiembre, la catástrofe de Biescas (Huesca) y las ayudas pertinentes.

El Ejecutivo aragonés, en su primer avance técnico sobre las consecuencias económicas de la riada, considera que las indemnizaciones a las familias de las víctimas de la tragedia supondrán unos 4.000 millones de pesetas. Además, establece unas pérdidas en el cámping Las Nieves de más de 1.000 millones al tener en cuenta tanto el coste de la instalación en sí como el de las docenas de vehículos destrozados. Las obras de reacondicionamiento, limpieza y canalización del barranco se evalúan en 700. Los campos anegados y los animales que se ahogaron se han tasado en algo más de 200. Los restantes millones, hasta superar los 8.000 estimados de forma provisional, corresponden a las diversas obras de infraestructura que será necesario acometer para devolver la normalidad a la zona: carreteras, red de suministro de agua, teléfonos, viviendas...El eurodiputado Joaquín Sisó aseguró ayer que "las ayudas de la Unión Europea no se harán esperar". "Pretendemos que se habilite una línea directa", explicó, además de otros apoyos que, "de acuerdo con los, diferentes programas existentes", puedan llegar para recuperar cuanto antes la imagen del área afectada por la tragedia.

El propietario del cámping arrasado, Luis Bardají, tenía suscrita una póliza de seguros por daños propios que cubría todas sus instalaciones por un importe de 140 millones. Las compañías Vasco Navarra y Eagle Stars fueron sus contratistas. Asimismo, existe otra de responsabilidad civil, aunque los representantes de ambas aseguradoras han comentado que será muy difícil que pueda determinarse ningún tipo de culpabilidad en ese sentido, dadas las características de la catástrofe, atribuida en principio a causas naturales.

Primeras reclamaciones

Mientras tanto, el Consorcio de Compensación de Seguros en Aragón ha comenzado a recibir las primeras reclamaciones. Inicialmente, sólo atenderá las de aquellos afectados que tienen seguros en vigor, aunque ya ha advertido que el tiempo de tramitación oscilará entre dos y seis meses. Las restantes indemnizaciones deberán esperar a las ayudas especiales que determinen la Administración o las sentencias judiciales.El fiscal jefe de la Audiencia de Huesca, Fernando García de Vicente, se reunió precisamente ayer con el presidente de la comunidad aragonesa, Santiago Lanzuela, tras solicitar a María Puy Aramendía Ojer, la titular del Juzgado número 1 de Jaca, en el que se han abierto las diligencias, toda la documentación relativa al caso, incluida la referente al procedimiento administrativo que se siguió para la concesión de la licencia del cámping.

García de Vicente dejó muy claro que no quiere que este asunto derive en una repetición del juicio sobre la presa de Tous (Valencia), que se alargó durante más de un decenio: "Tengo especialísimo interés en que no pase lo mismo. Queremos actuar con rigor y seriedad, pero sabiendo que las víctimas deben resolver cuanto antes su incertidumbre. Hay que juzgar las conductas que han podido provocar esta situación, pero sobre todo proteger a las víctimas".

El fiscal oscense, que recibió ayer la primera denuncia formal presentada por uno de los campistas supervivientes, matizó que todavía se está en la fase de saber qué sucedió el día del accidente y por qué. Al respecto, dijo, se han recabado datos a los diferentes organismos implicados e igualmente se solicitarán informes de los peritos para determinar las causas. Después, concluyó, se iniciará la toma de declaraciones. Bardají ya declaró ante la Guardia Civil el pasado lunes para. detallar la situación administrativa de su cámping.

Mientras tanto, Lanzuela puntualizó que toda la documentación que hay sobre Las Nieves y el área afectada por la catástrofe está recopilada desde hace ya varios días y custodiada por su consejero de Presidencia, Manuel Giménez Abad.

Se extiende la polémica

Lanzuela defendió ayer la tramitación administrativa que realizó el Gobierno de Aragon en el momento de conceder la licencia al cámping y afirmó que está "seguro" de que se actuó "con absoluta corrección", aunque también indicó que no tiene "nada que justificar". Tras rehusar pronunciarse cuando se le preguntó directamente si ahora daría el correspondiente permiso para que el cámping se instalase en el mismo lugar, criticó a quienes han cuestionado esa ubicación: "No voy a entrar en la polémica de los justicieros que han anunciado que ésta. era una catástrofe anunciada, aunque debieron anunciarlo en su casa".La preocupante caída de las reservas turísticas en la zona y los reproches que también se están vertiendo respecto a la situación de otros cámpings han llevado a José Lalana, el presidente de la asociación aragonesa de estas instalaciones, a convocar una reunión para hoy Jaca, al tiempo que ha pedido a la española que se reúna en esta misma ciudad en los primeros días de septiembre.

Lalana insistió ayer en que la tragedia no se debió a una mala ubicación de Las Nieves y arremetió con extrema dureza contra el propietario del cámping Edelweiss, también de Biescas, porque, en su opinión, carece "de la más mínima sensibilidad" y sus críticas son "intolerables" y se enmarcan en el plano de la competencia más desleal.

En Francia, ayer, un tribunal ordenó la expulsión del propietario y todos los clientes de un cámping situado al borde de un torrente cerca de Thones, en la Alta Saboya, por ser inundable ese área, informa France Presse. El dueño tendrá que pagar 3.000 francos (unas 75.000 pesetas) de multa por cada día de demora en la evacuación.