Lébed anuncia un acuerdo inminente para acabar con la matanza de Grozni

El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, general Alexandr Lébed, anunció ayer un acuerdo inminente con los líderes guerrilleros chechenos para acabar con "la matanza de Grozni". Moscú reconoce que en siete días de encarnizada lucha han muerto ya 200 soldados rusos, 800 han resultado heridos y a otros muchos se les da por desaparecidos en combate. Lébed, nombrado por Borís Yeltsin su representante personal en Chechenia, efectuó el domingo un viaje relámpago a la república secesionista, donde encontró a los soldados rusos "hambrientos, piojosos y desnudos". El general se reunió ayer de madrugada con el jefe de las fuerzas independentistas, Aslán Masjádov, para acordar las líneas esenciales de un alto el fuego. "Rusia puede aplastar a Chechenia si quiere, pero, ¿vale la pena sacrificar a cientos de miles de, vidas para conseguir esta victoria?", comentó en una rueda de prensa, en la que dijo que el acuerdo estaba sólo pendiente de algunos aspectos todavía en discusión y que podía firmarse en 48 horas. Como señal de buena voluntad, Moscú prohibió ayer los bombardeos aéreos sobre Grozni, la capital chechena. Los combates continuaban anoche en la ciudad, donde los secesionistas trataron de conquistar el cuartel general ruso en las afueras de la misma, aunque fueron repelidos por las fuerzas federales.