Romario mide el aguante de Luis

El jugador brasileo del Valencia Romario aprovechó su día para libre jugar un partido de futvoley en la playa de Cullera, localidad próxima a la capital valenciana. El delantero satisfizo así la afición de la que se siente devoto, aunque no sea del todo recomendable para quien se debe a una disciplina profesional de lo más riguroso. ¿Y si se lesiona? ¿Y si afecta al plan físico de la pretemporada?El Valencia trató ayer de restar importancia al asunto, aunque mostró cierto temor a que pudiera recrudecer el clima de tensión que se vive tras la amenaza de dimisión de su entrenador Luis Aragonés. De momento, el técnico, pese a mostrarse sorprendido por la noticia, parece ceder a los caprichos de Romario: "Que haga lo que quiera. Es su día libre".

El vestuario es sagrado para el técnico del Valencia y así se lo ha hecho saber a su presidente, Francisco Roig, en una especie de catálogo en el que le pide que se abstenga de atravesar la puerta deportiva. Entretanto Romario, el tercer personaje central de la historia, se desplazó ayer a la localidad costera de Cullera, a 30 kilómetros de Valencia, para disfrutar de una de sus pasiones preferidas: el futvoley.

Jornada de descanso

La plantilla del Valencia tenía jornada de descanso, y Romario no faltó a su primera cita con la arena y el sol valenciano. Una semana después de aterrizar en Valencia, el futbolista brasileño, encontró el lugar que andaba buscando en la playa de Cullera, el equivalente a Sitges cuando estuvo en el Barça. "Romario en su día libre pueda hacer lo que quiera", dijo su representante, Luisinho, a su vez experto jugador de futvoley. De la misma opinión es el vicepresidente del club, Pedro Cortés, quien declaró: "Quién nos dice a nosotros que los demás jugadores no están en la playa. No creo que Luis diga nada". Había en las palabras del vicepresidente, sin embargo, una duda y un temor a que los métodos de trabajo del técnico madrileño choquen con la afición de la estrella carioca.De momento, Luis Aragones, que desconocía lo que había hecho el jugador brasileño cuando se le preguntó su opinión al respecto, aguanta: "Que haga lo que quiera, Es su día libre. Yo también me he ido de viaje".

El preparador madrileño amenazó el viernes pasado con abandonar el club si Roig seguía entrometiéndose en el área. deportiva, una zona que tuvo que pisar el presidente cuando decidió fichar a Romario ante las reticencias del técnico.

En cualquier caso, Romario no parecía preocupado ayer. Se presentó de improviso en Cullera, se enfundó un bañador negro y se dispuso a relajarse con el golpeo de la pelota de goma sobre la arena. Cerca de 200 jóvenes se arremolinaron en torno al campo de arena para. presenciar los sutiles toques del goleador brasileño. Miguel Ángel Hernández, organizador del Torneo Internacional de Futvoley, estaba encantado ante la expectación levantada. "Romario me ha dicho que él no tiene que pedir permiso a nadie en sus días libres. Otra cosa es cuando tenga entrenamientos o partidos". "Pero yo ya le he dicho", añadió Heernández, " que hable con Luis, que es muy serio, y se lo explique, porque él necesita jugar al futvoley corno el respirar". Y tanta importancia le da Romario a este juego que ya ha pedido una casa que tenga campo de futvoley.