Fomento cubrirá la M-40 en Hortaleza con terrazas antirruido antes de abril de 1997

La M-40, a la altura de Hortaleza, tendrá techo antes de un año. El Ministerio de Fomento ha comenzado las obras de cubrimiento de esta vía de circunvalación a su paso por el barrio de San Lorenzo. Los vecinos de los pisos altos de esta zona que soportan hasta 75 decibelios de ruido en el interior de su casas lograron que en 1994 el Defensor del Pueblo pidiese a las tres administraciones competentes (Ministerio de Fomento, Ayuntamiento de Madrid y Comunidad) el recubrimiento de la vía. Ahora, esa petición comienza a hacerse realidad.La obra consiste básicamente en construir barreras con el fin de paliar los niveles sonoros que sufren los residentes en las viviendas próximas. Se levantará entre los kilómetros 3,200 y 5,100 una cubierta sin cerrar que evitará que el ruido procedente de la autovía llegue a los edificios. Este medio arco tendrá una altura superiora los 10 metros y una alerón de aproximadamente la misma longitud. Este techo será ajardinado, repoblado y sobre él se construirá una pasarela de doce metros de ancho. Según el ministerio de Fomento que financia las obras, "el proyecto mejorará considerablemente las condiciones estéticas e incluso la integración paisajísta de la M-40 dentro del entorno urbano existente.

El nivel de ruido que soporta el vecindario descenderá drásticamente". Pero la estructura proyectada sólo cubrirá el margen derecho de la autovía (donde se ubica el barrio de San Lorenzo). En el lado izquierdo de la M-40 se plantarán placas de material fonoabsorbente para evitar que los rebotes del ruido lleguen hasta las viviendas. Las pantallas, que tendrán entre seis y dos metros y medio de altura, se alzarán entre la calle de Santa Susana y el colegio Juan de Zaragüeta.

En total, se cubrirán con ménsulas 870 metros de autovía. En otros 576 metros se colocarán las pantallas fonoabsorbentes. La superficie total que se techará es de unos 7.600 metros cuadrados. Con un presupuesto de 1.086 millones, se espera terminar las obras antes del 31 de marzo de 1997.

La polémica sobre el ruido que provoca la M-40 comenzó a principios de los noventa, cuando se abrió este tramo de autovía. Centenares de vecinos vieron alterada la tranquilidad de su barrio a causa de los 88.000 coches que pasan diariamente por esta parte de Madrid. La defensora del Pueblo, Margarita Retuerto, en junio de 1994 pidió que la autovía fuese cubierta ante las protestas de los vecinos y los datos del Centro de Estudios Experimentales de Obras Públicas: 75 decibelios en el interior de las viviendas, cuando el límite que marca la ley se sitúa en 65.