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Los angelitos del boxeo

Algunos de los púgiles que están en Atlanta ha cumplido condena por estafa y drogas

Una de las teorías que mantienen los defensores del boxeo es que con su práctica se evita que los jóvenes se conviertan en delincuentes. Curiosa teoría, como si el voleibol no lo evitara y además sin que los practicantes pierdan neuronas en cada remate al balón.Pero la realidad es que en el boxeo olímpico de Atlanta participan una serie de angelitos que, han convertido el torneo en un reformatorio para Ovejas descarriadas. El pesado venezolano José Guevara ha peleado aquí gracias a un indulto que le concedió el presidente Rafael Caldera, pues estaba condenado a seis años de cárcel por ser cómplice en un homicidio cometido en 1991 en un suburbio de Caracas. Pero el récord lo tiene el equipo de Estados Unidos, desde su primera figura, Antonio Tarver, que aun aspira a la medalla de oro, hasta casi el apuntador. Tarver, campeón mundial semipesado- en 1995 y gran favorito de la categoría, fue adicto al crack. El pesado Nate Jones, eliminado el jueves, cumplió 20 meses de cárcel por robo a mano armada. El semimedio David Reid, que será bronce como mínimo, está acusado de haber maltratado a su novia, y hasta el padre del peso pluma Floyd Mayweather, también bronce de momento, está cumpliendo condena por tráfico de cocaína.

Pero el récord quizá lo debe tener el también peso pesado ugandés Bakule Charles Kizza, por ser la oveja negra más reciente. No ha llegado ni a cuartos de final, pero tiene su explicación. Estaba descentrado. Fue detenido nada más llegar a Atlanta por intentar comprar en distintas tiendas con billetes falsos de 100 dólares. Como era la mejor baza del equipo de Uganda, el jefe de la misión pagó 1.200.000 de pesetas de fianza para que quedara en libertad provisional y pudiera participar en el torneo. Quizá se haya rehabilitado a golpes, pero también tendrá que quedarse hasta el día 15 en la ciudad, donde deberá. responder ante un juez.

Sin embargo, en el boxeo no todos ion ex delincuentes. También hay algunos que hacen historia real. Por ejemplo, Paea Wolfgramm, que ha conseguido la primera medalla de la historia para Tonga. Ya es bronce, como mínimo, pero en la madrugada de ayer peleaba en semifinales para intentar luchar el domingo por el oro, lo que no hará ya el español Lozano, casi 100 kilos menos que él.

Es un angelito gordo, de 26 años, 1,91 metros de estatura y 140 kilos de peso. Dio la gran sorpresa en cuartos de final de los superpesados al eliminar por 17 puntos a 12 al cubano Alexis Rubalcaba. En realidad, el caribeño de 2,04 ,metros hizo una demostración de torpeza inusual en la brillante escuela de su país, que tiehe en Ariel Hernández y en el, pesado Félix Sávón, sobre todo, a sus mejores bazas (dos más no han llegado a competír al pedir asilo antes de los Juegos).

Paea vive desde 1974 con su familia en Nueva2elanda, pero no boxea por su país de adopción porque no le quisieron en el equipo nacional en 1994. Cuenta, con una pegada natural impresionante, pese a que le sobran kilos por todos lados. A ello le suma una: tranquila valentía inspirada en su modelo, el no menos grueso rey de Tonga Taufa'ahau Tupotí IV.

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