Yunxia se quitó las cadenas
Hay victorias humanas y sobrenaturales. Wang Yunxia, la hija de un pescador del norte de China, sabe de las dos cosas. En los Mundiales de 1993, ganó las pruebas de 3.000 y 10.000 metros con unas marcas que, por decirlo de alguna manera, eran beamonescas. Yunxia rebajó en 44 segundos el récord mundial de 10.000 metros y en 15 segundos la vieja plusmarca de la rusa Kazankina. Wang Xunxia era una de las atletas de ejército de Ma Junren, el hombre que llevó a su pequeño grupo de fondistas y mediofondistas a unas marcas que prevalecerán hasta el año 2015, cuando menos.Wang Yunxia ganó el domingo la final de 5.000 metros dentro de los límites humanos, a medio minuto del récord mundial (14.59). Lo hizo como se supone que lo hacen todas las atletas, limpia de drogas, sometida a entrenamientos normales, libre del régimen carcelario que le impuso Ma Junren. En 1993, Ma Junren hablaba de una alimentación que íncluía sangre de tortuga y una dieta de hongos de gusano, además de entrenamientos diarios, de más de 30 kilómetros en una altitud superior a dos mil metros. Todo bajo una observancia militar: las atletas de Ma Junren estaban obligadas a llevar el pelo corto, no podían maquillarse ni relacionarse con chicos, ni abandonar la base de entrenamientos. Y todas debieron sufrir la extirpación del apéndice. Pero la calidad de Wang Yunxia como fondista está por encima de los rigores de Ma Junren y sus trampas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.