Arantxa gana su maratón y Conchita lo pierde

Fueron otros maratones. La etíope Fatuma Roba ganó el de atletismo el día anterior por las calles de Buckhead-Lenox, uno de los barrios blancos de Atlanta, en 2.26.05 horas, y Arantxa Sánchez Vicario ganó el primero suyo particular en el horno del Centro de Stone Mountain, en 2.38.33 ante la japonesa Kimiko Date. Hizo peor tiempo, pero suficiente tras el difícil camino de 4-6, 6-3 y 10-8 para rozar las medallas previstas.En ellas se encontrará con su vieja conocida de dobles, Jana Novotna. La checa dio la relativa sorpresa de eliminar casi al mismo tiempo a la norteamericana de origen serbio Mónica Seles. Fue otra carrera de ultrafondo sólo un poco más rápida, 7-5, 3-6 y 8-6, en 2.30.54 horas.

Conchita Martínez, en cambio, se perdió en el calor y la carrera, aunque fuera más corta. No habrá la fina¡ española que podía esperarse tal como iba el cuadro. Parecía mucho más fácil que se deshiciera de la norteamericana Mary Joe Fernández, pero sólo jugó bien el primer set, que ganó por 6-3. En el último, cuando quiso remontar un 5-0 en contra, con Mary Joe literalmente rota, tampoco pudo porque no es Juan Gisbert y era demasiado tarde. La aragonesa llegó hasta el 5-3, pero cayó por 6-3. Conchita volvió a perder una gran ocasión pues se hubiese enfrentado en la otra semifinal a la ganadora del encuentro entre la croata Iva Majo¡¡ y la también norteamericana Lindsey Davenport.

Arantxa no jugó bien, pero volvió a sacar su casta a más de 30 grados de temperatura y 80% de humedad. Atlanta está a 700 kilómetros del mar, pero el calor pegajoso viene de su abundante vegetación y concretamente en el tenis por el lago que está al lado de Stone Mountain. El partido de Arantxa y la japonesa fue una lucha sin cuartel. En la primera manga, Arantxa rompió dos veces el servicio de Date, pero ésta le devolvió tres y ganó con una meticulosidad japonesa. No es una jugadora potente, pero sí tiene un revés a dos manos muy preciso.

Arantxa le jugó siempre que pudo a la derecha, su peor golpe, pero ella abrió muy bien los ángulos para terminar en una posición ganadora. En el segundo, Arantxa jugó mucho mejor y confirmó su superioridad en el servicio, una de las bases de su triunfo final. Rompió otras dos veces el de Date y resistió el suyo. Logró en el partido hasta siete tantos directos, por sólo dos dobles faltas, mientras la japonesa con un saque muy blando, sólo colocado, no hizo ningún ace y sí nueve dobles faltas.

El gran problema de Arantxa fue no aprovechar ese mando inicial en cada jugada y quedarse demasiado en el fondo de la pista, donde tampoco se la vio con confianza. Date la pasó varias veces en golpes paralelos y también para no cansarse prefirió esperar. El maratón fue una consecuencia lógica. En su estrategia claramente defensiva tuvo que abusar de los globos, que en escasas ocasiones le fueron rentables. Incluso le salieron bien dos increíbles dejadas muy arriesgadas muy lejos de la red. Sólo en algunos puntos estuvo decidida y por eso el último set fue casi una lotería, con continuas roturas de servicio. Al final, los 90 errores no forzados de Date, por 68 de Arantxa la llevaron a la derrota.

En otro partido jugado ayer, de dobles masculinos, Bruguera y Carbonell no pudieron pasar el cabo más difícil, el de los especialistas australianos Woodbridge y Woodforde, por un contundente 6-4 y 6-1.