Antonio Romero sucede a Rejón en IU de Andalucía con el 66% de los votos

El comunista Antonio Romero, de 40 años, obtuvo ayer un amplio respaldo de la asamblea extraordinaria de Izquierda Unida-Los Verdes para sustituir como coordinador regional a Luis Carlos Rejón, quien dimitió en abril por "deslealtades" internas. La candidatura de Romero al consejo andaluz, el máximo órgano de decisión, obtuvo el 66,8% los 467 votos emitidos, mientras que la del portavoz de Los Verdes, Francisco Garrido, alcanzó 9,6%, y la de Antonio Morillas, del Colectivo Andaluz de Izquierdas (CAI), logró el 14,5%.

El claro respaldo logrado por la lista encabezada por Romero no, desanimó a los otros dos candidatos a continuar el pulso por el puesto de coordinador regional. El consejo, integrado por 80 dirigentes, a los que se sumarán a partir de septiembre otros 44 elegidos por las provincias, avaló con un 65,3% de apoyos (51 de los 59 puestos logrados por la lista del PCA) al concejal malagueño como nuevo líder de la federación de izquierdas.Quien más perdió en el crispado proceso congresual fue el verde Francisco Garrido, a quien su alianza con Nueva Izquierda, en vez de darle más apoyos, se los restó. De hecho, Garrido vio cómo en el último momento se le escapó el CAI, una corriente que agrupa a independientes y comunistas, a quienes separan "diferencias notables" con Nueva Izquierda, según dijo su candidato, Antonio Morillas.

Muchos dirigentes comunistas estaban dispuestos a considerar la oferta de Los Verdes, con los que les une posiciones de método y de discurso, pero nunca si al lado de estas siglas figuraban las de los renovadores de Nueva Izquierda, quienes, según ha repetido estos días el secretario general del PCA, Felipe Alcaraz, "representan otro proyecto".

Garrido intentó atraerse los apoyos de los delegados insistiendo en un aspecto en el coinciden la mayoría de las organizaciones de Izquierda Unida: la defensa de un "modelo organizativo laico" en el que la fuerza del PCA no convierta a lo que teóricamente es un movimiento político y social en una coalición de partidos.

No obstante, este aspecto pasó a segundo lugar y primo la preocupación de que se produjera una relajación en los planteamientos ideológicos de Izquierda Unida. Lo dijo claramente el líder de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), Juan Manuel Sánchez Gordillo, el principal puntal de la lista presentada por el PCA: "Preferimos mil veces un partido comunista fuerte con defectos, que no otras opciones conservadoras que andan por ahí y que serán más perfectas, pero de derechas".

Autodeterminación

El apoyo de la CUT ha sido determinante para el PCA, que, pese a sus reticencias, firmó un documento comprometiéndose a ceder cuota de representación en los órganos directivos, a reconocer el derecho a la autodeterminación del pueblo andaluz -asunto siempre descartado por IU en Andalucía- y a mantener la actual estructura del grupo parlamentario, es decir, a no mover la silla de Luis Carlos Rejón como presidente y portavoz del grupo.El nuevo coordinador regional se comprometió a "no poner nunca en cuestión la soberanía" de Izquierda Unida, a lograr que la federación sea más plural y a no instaurar una dirección "caudillista". Antonio Romero reconoció que la asamblea había dejado algunas heridas abiertas, apenas, según dijo, "unos rasguños que se van a curar con el trabajo diario" y se marcó dos objetivos concretos para su mandato: duplicar los militantes de IU- Los Verdes (ahora tienen 26.000) y lograr un millón de votos en las próximas elecciones.