Podkopaieva logra la triple corona

La ucrania Lilia Podkopaieva logró anoche la triple corona de la gimnasia, algo que sólo las leyendas de este deporte han conseguido en la historia. La pequeña gimnasta que cumplirá 18 años en agosto, volvió a demostrar en el concurso general individual que es la más segura y eficaz de todas las niñas que llenan el reino de este deporte. Su calidad le permitió imponerse a toda la armada rumana, Gogean, Amanar y Milosovici, que le siguieron en las medallas y en la clasificación, y que se mostraron también las más brillantes sin cometer fallos de bulto. Tanto la china Mo Huilan como las norteamericanas Shannon Miller y Dominique Dawes cometieron gruesos errores y lo pagaron caro. Las españolas cumplieron dignamente su papel y la mejor fue Mónica Martín, 17ª, por delante de Joanana Juárez, 24ª, y Mercedes Paacheco, 27ª. El espectáculo made in USA, que el público montó el día de la final del concurso por equipos, no pudo repetirse en el individual. Aunque las posibilidades de Schannon Miller de superar a Podkopaieva estaban directamente relacionadas con el muy posible apoyo de los jueces, su fallo en el ejercicio de suelo fue tan claro que la dejó sin ninguna posibilidad. Tras una de las diagonales se salió de los límites del practicable y eso significa una penalización evidente. Los 9,475 eran ya tres o cuatro décimas irrecuperables.

El día estaba para que las americanas se cayeran al suelo (como las rusas Kotchekova, Chorkina y Galiyeva). La gimnasta de raza negra Dominique Dawes, que estaba efectuando un magnífico ejercicio, al finalizar una de sus diagonales falló incomprensiblemente en el reverso. Lloró menos que Miller pero fue el fin absoluto de las ilusiones del público. Desde ese momento la lucha se centraba entre Podkopaieva, las rumanas y la china Mo Huilan.

La ucrania es pequeña como todos los habitantes de este circo infantil de la gimnasia pero es de las más proporcionadas, aunque asuste pensar que está al borde de los 18 años. Tras haber hecho unos magníficos 9,781 en salto, 9,787 en la barra de equilibrios y 9,800 en las paralelas asimétricas, necesitaba un 9,699 en suelo. para ganar el oro. Hizo un ejercicio brillante y logró una puntuación 9,887. Realmente en ese momento aún quedaba por actuar Mo Huilan pero falló completamente. Se desequilibró en dos de los saltos y se quedó en 9,650. Al final Podkopaieva sumó 39,255 puntos por delante de la rumana Gina Gogean, que sin estar en los primeros puestos en las primeras rotaciones, acabó llevándose la plata gracias a su regularidad. Logró 9,775 en salto, 9,700 en asimétricas y 9,800 en barra y en suelo. La sorpresa, relativa porque ya en los ejercicios obligatorios y libres del concurso por equipos había demostrado su gran calidad, fue la medalla de bronce de Simona Amanar, que consiguió 9,843 en salto, 9,762 en asimétricas, 9,725 en barra y 9,737 en suelo. Quizá se aprovechó de las recientes lesiones de Gogean (que podría haberse acercado aún más al oro) y de la más veterana, Lavinia Milosovici. Esta consiguió 9,743, 9,737, 9,775 y 9,812. Siendo una gimnasta muy segura habitualmente en la gran competición se le notó agarrotada o con falta de confianza, como si acabara de salir de la mesa de operaciones.

Fuera de las medallas y de los primeros puestos, pero con la elegancia de la gimnasia y de la estética que a muchos gustaría recuperar, encantó la bielorrusa Svetlana Boguinskaia, la ex campeona de una generación perdida de gimnastas con cuerpos de mujer. Acabó 14ª, con situaciones tan apretadas como casi golpear en las asimétricas dada su mayor estatura con respecto a las niñas, pero con una elegancia impresionante, por ejemplo en su vistoso ejercicio de suelo.