Las 'chicas de oro' pierden su título
La selección femenina española tocó aún más fondo ayer en el Morris Brown College. La tercera derrota consecutiva, esta vez ante Argentina, le quita ya matemáticamente su título olímpico de Barcelona. No lo repetirá porque en la liguilla de todos contra todos en que se disputa el torneo sólo puede aspirar ya a ser cuarta o tercera, y jugar por la medalla de bronce. De todas formas, incluso esta posibilidad parece remota por lo visto ayer. El campeón suramericano sólo es un rival correoso y debía resultar el punto de inflexión de la recuperación española. Y no fue así.Aunque entraba dentro de lo normal la derrota del primer día frente al campeón mundial, Australia, ya fue sospechosa la goleada encajada. Iba a ser mala no sólo para posibles empates sino para la moral. En el segundo partido se produjo una cierta recuperación, pero Alemania, derrotada en la final de Barcelona por España, fue mucho más práctica. El equipo de Brasa, que prometía el cambio tras empatar poco antes del descanso, volvió a jugar mal en la continuación y acabó perdiendo en la lotería en que ya se vivió. Ayer, España falló desde el principio.
Sin armas de ataque
A España le falta entidad para dominar el juego. Por eso ayer se vio demasiadas veces comprometida. No tiene tampoco excesivas armas de ataque y aunque sacó más penaltis córner, los desperdició. En cambio, cometió un error infantil tras una falta en el lado derecho del área. Una defensora española perdió la bola al tratar de sacarla jugada y Rimoldi empalmó un tiro cruzado que batió a Mariví González. Con ese gol se fueron muchas de las ilusiones de un equipo que tocó el cielo en Barcelona, pero está sufriendo lo indecible aquí. Ya sólo queda el milagro de no fallar más, especialmente ante Corea, que en un partido de entrenamiento, dos días antes de comenzar el torneo, ganó por un rotundo 5-1. Aquello parecía que no iba a afectar porque a las coreanas se las contaba como superiores. Lo que no se esperaba es que España fuera tan inferior a todos.
