El japonés lmanaka no tiene control

Cuando ya se han disputado más de la mitad de las etapas del Tour, el corredor japonés del equipo Polti Daisuke Imanaka está a punto de despedirse. Ayer llegó fuera de control y está pendiente de la decisión que tomen los organizadores en la salida de hoy. Su consuelo es que ciclistas de la categoría del francés Laurent Jalabert o del americano Lance Amstrong ya han puesto los dos pies en tierra. "Todos ríen cuando lmanaka termina una etapa", escribía estos días un periodista americano. El japonés, número 719 de la clasificación mundial y durante algunas etapas último del Tour a dos horas del líder, afirmaba el viernes que estaba un "poco cansado" y reconocía que "al margen del monte Fuji, la montaña no es familiar para mí". A pesar de todo, lmanaka había prometido que si terminaba el Tour, subiría al monte sagrado de Japón.