González acepta verse con Anguita para buscar un frente común contra el PP

Felipe González se verá con Julio Anguita en los últimos días de julio atendiendo así al ofrecimiento hecho por escrito por el coordinador general de IU para llegar a una conjunción de fuerzas contra la política del PP. En IU no han recibido confirmación oficial de este encuentro, pero sí se han enterado, con indignación y sorpresa, de la entrevista de Rafael Ribó, presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), con el presidente de Gobierno, José María Aznar. Y no ha gustado nada.

Dura poco la alegría en la casa del pobre. Así que incluso la dudosa satisfacción de que González acepta la invitación de Anguita para buscar la unidad de acción contra el PP, duró un suspiro en IU. Duró hasta que llegaron los ecos de la entrevista que ayer mismo mantenía Rafael Ribó y Joan Saura -viceportavoz parlamentario de IU-IC-con José María Aznar.La reunión de González con Anguita será la primera que ambos líderes mantienen tras el paso del PSOE a la oposición y viene precedida de todo un rosario de desafectos casi personales entre ambos dirigentes. Bien es verdad que últimamente Anguita ha venido moderando su discurso buscando puntos de contacto con el PSOE. Sus resistencias a incluir a este partido en la orilla izquierda han ido poco a poco transformándose y han concluido con un llamamiento expreso al PSOE y a Felipe González para intentar crear un frente progresista contra el Partido Popular. Aunque no oficialmente, han sido los socialistas -entre todas las fuerzas de izquierdas a las que se ha dirigido Anguita- quienes primero han respondido su invitación.

Han sido más diligentes que IC, los socios catalanes de IU, que todavía no han contestado a la propuesta de Anguita. Los agravios con IC -y más concretamente con Rafael Ribó- son viejos. Pero ayer, la entrevista de Ribó con Aznar provocó un durísimo ataque de IU. Víctor Ríos, coordinador de Presidencia, se quejaba de que "ni por cortesía, Ribó haya informado de de su entrevista. Y eso que, como organizacion soberana, tiene todo el derecho a hacerlo".

Y si mal está esa "descortesía", peor está, según Víctor Ríos, el momento elegido para el encuentro. "Justo el día en que los sindicatos hacen una concentración en Madrid contra la política del PP, Ribó se reúne, según él en un cordial desacuerdo, con el responsable de esa política. Más que cordial desacuerdo", añadió Ríos, "tendría que hablar de rotundo desacuerdo".

A Ribó le echó una mano Nueva Izquierda, que, sin entrar a analizar la oportunidad del encuentro, manifestó: "estamos seguros de que Ribó ha dicho a Aznar lo que tiene que decirle sobre la política que lleva a cabo".