Suráfrica
Siempre que leo alguna noticia sobre Suráfrica en algún periódico español me embarga la misma sensación: desolación. Me explicaré: el único tema que parece revestir interés para el gran número de lectores de prensa parece ser aquel que hace referencia a la situación política y social del país. Ya estamos todos enterados sobre los cambios que han -y más que habrán- tenido lugar en la esfera gubernamental. El ANC y sus simpatizantes por fin están donde querían sentarse: en los sillones del poder. Faltará ver ahora si son realmente capaces de administrar el país de forma eficiente, gestionando bien la riqueza natural que posee, así como el buen hacer -fruto de una gran experiencia- de la comunidad empresarial e industrial, que con tesón y muchos años de esforzado trabajo, han conseguido hacer de Suráfrica el país más rico y poderoso de todo el continente. Irónicamente, de esta circunstancia se vienen beneficiando un gran número de vecinos africanos: en forma de créditos blandos, ayudas en el sector de infraestructuras básicas, alimentación, planes de desarrollo... un largo etcétera.Ya va siendo hora de que se hable de la cultura en Suráfrica. Esta tierra tiene mucho que ofrecer en materia de artes plásticas -hay excelentes pintores, escultores, ceramistas...-; para sorpresa de muchos Suráfrica cuenta con compañías de ballet y tea- Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior tro de enorme talento y de gran popularidad dentro y fuera de sus fronteras. El personal que compone estos colectivos artísticos es completamente mixto. Los hay negros, lógico, pero también los hay blancos, hindúes, chinos, malayos, griegos, escandinavos... todos ellos ciudadanos surafricanos con muchísimas ganas de dar a conocer a todo el mundo, las magníficas cualidades de su patria.
Cierto que apenas se han estrenado en democracia. Les falta mucho por aprender a convivir en paz, pero tienen ganas de conseguirlo y, sobre todo, que se les empiece a considerar y valorar por otras muchas cosas. Si los periodistas ahondaran en otros temas surafricanos y se olvidaran un poco de la aburrida vida política, descubrirían una Suráfrica desconocida para muchos pero fascinante para todos.
Quien escribe estas líneas habla con conocimiento de causa. No en vano he vivido muchos años en esta tierra y soy y seré siempre un enamorado de Suráfrica.- Jaime Saladrigas Cussons.
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