Aznar da ánimo a la Guardia Civil frente a los errores del pasado
El presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer a la Guardia Civil que "nada, absolutamente nada del pasado" les lastre una sola oportunidad de futuro". La frase, pronunciada en la entrega de despachos en la Academia de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, sonó como una referencia suficientemente explícita al escándalo protagonizado por el que fuera director general del Instituto Luis Roldán y a los procesamientos por el caso GAL, que han afectado incluso al general Enrique Rodríguez Galindo.
José María Aznar dedicó ayer a la Guardia Civil una de sus primeras salidas de La Moncloa para asistir a un acto institucional dentro de España. Su presencia en la entrega de despachos fue un gesto claro: trató de infundir moral al instituto armado. Pero más allá del gesto, Aznar lanzó, al menos, tres mensajes de fondo: apoyo del Gobierno para actuar "desde la más estricta legalidad", invitación a olvidar "el pasado" y exhortación a mantener "el respeto a la ley, el honor, la disciplina y el sometimiento al poder legítimo".El presidente, que mañana viajará a Bosnia para visitar al contingente militar español, llegó a las instalaciones de Valdemoro (Madrid) poco antes de las diez de la mañana y mantuvo un encuentro con generales del cuerpo. En el acto posterior, Aznar fue aplaudido en varios momentos de la ceremonia, que no contó con más discursos que el suyo propio.
Acompañado por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja; el director de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, Aznar pronunció frases de exaltación: "La Guardia Civil ha tenido, tiene y tendrá un papel esencial en la articulación de nuestra nación". También les aseguró que el cuerpo "es algo más que una institución, es un símbolo que une a los españoles".
