De Benedetti renuncia a sus poderes ejecutivos en el grupo Olivetti
Carlo de Benedetti sigue siendo presidente de Olivetti, encargado de diseñar las estrategias y políticas de alianza del grupo. Pero, desde ayer, carece de todos los poderes de gestión que venía ostentando como consejero delegado adjunto. Francesco Caio, designado nuevo titular de dicho cargo, tendrá en exclusiva toda la capacidad operativa. La noticia ha sido bien acogida por la Bolsa italiana y mal por los sindicatos.El nombramiento de Caio es consecuencia de la dimisión de Corrado Passera, que hace dos semanas pasó a desempeñar un. puesto ejecutivo en el sector bancario, tras haber compartido con De Benedetti el cargo de consejero delegado de Olivetti. Este explicó que la salida de Passera no respondía a ningún conflicto personal, sino a motivos exclusivamente profesionales del ejecutivo. El propio consejero delegado dimisionario aseguró a los sindicatos que su renuncia no daría lugar a cambios en la línea directiva del grupo.
De ahí que la representación de los trabajadores haya acogido con desconcierto la reestructuración de poderes realizada por De Benedetti, y haya proclamado el estado de agitación hasta ver claro el futuro del grupo. Francesco Caio era hasta ahora consejero delegado de Omnitel, la empresa de telefonía celular de Olivetti, que marcha viento en popa, con 300.000 abonados. De Benedetti anunció el pasado 10 de mayo que la división de ordenadores personales de Olivetti, la única que seguía en números rojos, había vuelto a dar unos 32 millones de pesetas de beneficios en febrero y más del triple de esa cifra en marzo. Fue como avalar la gestión de Passera.
El pasado 12 de junio, el tribunal de apelación de Milán confirmó la condena de De Benedetti a cuatro años y seis meses de cárcel por su participación en la quiebra del Banco Ambrosiano.
