La selección se aleja de la prensa española y se topa con la inglesa

No consigue la selección desembarazarse de la prensa. La primera noche sin periodistas españoles en la concentración del grupo de Clemente -"ha sido muy plácida", coincidieron todos- dio paso a un amanecer tormentoso protagonizado por los tabloides ingleses. Los diarios sensacionalistas se mofan a diario de España y los españoles.La última víctima es Nadal. No abrir la boca el jueves, cuando fue interrogado por los periodistas ingleses en una sesión. de media hora, no le ha servido de nada.

Le suponen a Nadal un historial delictivo sin precedentes, solamente porque fue sancionado por un manotazo que le impidió alinearse en los dos primeros encuentros de la presente Eurocopa -le llaman "bestia"-, y le adjudican una declaración de intenciones impropia de un jugador que habla con monosílabos: "Iré a por Gascoigne". Nadal replicó: "No es verdad". "No quiero valorarlo". "Ya me conocéis".

Otros más locuaces, en cambio, entraron al trapo. Salinas fue el más expeditivo: "Lo que tienen que hacer esos ingleses es devolvernos el peñón de Gibraltar". Incluso se mojó Antoni Puyol, vicepresidente de la federación española: "Lo que ha hecho algún diario inglés es una marranada. Es insultante. La mejor respuesta que podemos darle es el desprecio o tomarlo de forma jocosa. Hay que hacer piña y afontrar el partido con un par de narices".

Hubo también quien optó por replicar con un argumento que no estaba previsto: la crítica a las tripas del mítico Wembley. Kiko expuso: "Hay cinco o seis campos en el fútbol español que no tienen nada que envidiar a ese estadio". El más crítico fue el peor tratado por la prensa inglesa, el segundo entrenador, Andoni Goikoetxea, al que señalan como un criminal del fútbol: "Hay duchas en estadios de la Segunda División españoles que son mejores que las de Wembley. La infraestructura es muy anticuada".

Javier Clemente, por contra, no dijo ni una sola palabra contra Wembley. Estuvo el técnico soberbio en su diálogo con los periodistas ingleses. Le querían tocar el higadillo -como suele decir él- y les respondió con el mismo humor inglés tras -eso sí- una advertencia: "Estoy sorprendido por la mala educación que he visto hacia un país que merece un respeto. Pero yo sé también que esa bazofia de información que he leído no tiene nada que ver con la opinión del público inglés. Les digo, en cualquier caso, que si su intención era desanimar a los jugadores no lo han conseguido".

El seleccionador español pasó después al cuerpo a cuerpo con la prensa inglesa: "Llegaremos al campo a la una y media y a las dos tomaremos tila, no té, sino tila". "¿Qué Nadal es violento? No sé si es que como estamos tan lejos no llegan hasta aquí las noticias, pero no le sancionaron por su dureza, sino por ser un jugador deportivo: cogió un balón con la mano". "¿Por qué se han devuelto la mitad de las 9.000 entradas solicitadas? Pues quizá porque en España hoy finalizaba el plazo para pagar a Hacienda y no han podido venir más que 3.500 seguidores al partido". Los periodistas ingleses acabaron por darse por vencidos.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, restó importancia a las críticas de la prensa inglesa contra España. "Lo importante es que metamos un gol aunque sea de penalti en el último momento", afirmó. Aznar, que se encuentra en Florencia para acudir al Consejo Europeo, descartó que fuera a hacerle algún comentario al primer ministro británico, John Major.

Por otro lado, la embajada del Reino Unido en España ha enviado al diario londinense Dady Mirror las numerosas quejas recibidas en los últimos días por seguidores españoles.