Sacchi, a la hogera
- El sistema. Fue una exhibición del sistema Sacchi. Un equipo bien colocado, moviéndose como un solo organismo. Un sistema perfecto para desarmar a Alemania. Sin balón, Italia fue impecable. Eso garantiza tres cuartas partes de la victoria. La última parte tiene que ser el ingenio arriba. Eso no existió.-Alemania. Decepcionante con el balón. Pasa como campeona de grupo, pero sus extraordinarias dificultades para soltarse las ligaduras de Italia le hacen caer en la consideración general. No encontró el balón, no encontró a Moeller, no supo salir de la presión italiana. Salvó el empate por su concentración defensiva, por la tensión y el buen físico de los hombres de atrás, que les permitió llegar siempre a tiempo para cerrar la fisura y evitar el gol.
- El debate. ¿Sistema o jugadores? Jugadores entregados de cuerpo y alma a darle funcionamiento a un sistema pierden frescura a la hora de ingeniar, de enfrentarse a los problemas de ataque. El debate va a apasionar los proximos días en Italia, donde se prepara una hoguera para Sacchi.
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