El 'rey' de Kalmikia

A los 34 años ya atesora una vida novelesca. Millonario en dólares, presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) después de suceder al incombustible Florencio Campomanes, y presidente de Kalmikia, Kirsán lliumyínov quiere hacer famosa a esa república autónoma rusa a través del ajedrez, del fútbol y de la religión.Ha ofrecido 2.500 millones de pesetas a Maradona y negocia con Djorkáeff, jugador francés de origen kalmikio que jugó esta temporada en el París Saint Germain y que está a punto de firmar contrato con el Inter de Milán. Los quiere para el equipo de fútbol de Kalmikia, a punto de subir a la Primera División rusa. El título de la FIDE que Anatoli Kárpov y Gata Kamski disputan actualmente en la capital, Elistá, es sólo el aperitivo de un nuevo formato de Mundial para Navidad, con un total de 625 millones en premios.

Iliumyínov relaciona su amor al trabajo -no tiene vacaciones y duerme cuatro horas diarias- con la tragedia del pueblo kalmikio, deportado por Stalin a Siberia. Cuando sus abuelos volvieron a Elistá, bajo el mandato de Jruschov, estaba prohibido hablar de los horrores sufridos: "Si te digo que no sé nada, sólo son unas palabras; si te cuento lo que pasé, tendrás muchos problemas", le advirtió su abuela. Pero el pequeño Kirsán quiso saberlo todo y quiso luchar para restituir el honor de su pueblo, de origen mongol.

Tras terminar la carrera de Política Exterior, Iliumyínov era el hombre idóneo para una empresa de Tokio: hablaba inglés, japonés y ruso, y poseía una inteligencia superior a la normal. Los sueldos -5.000 dólares mensuales en 1989, y 10.000 poco después- eran una pequeña fortuna para él, que pronto se multiplicó al convertirla en acciones y en empresas propias. Sus enemigos le atribuyen conexiones con la mafia chechena, pero los inspectores enviados desde Moscú no encontraron una sola irregularidad. También aprovecharon su amistad con el hijo del presidente de Afganistán para acusarle de ser un espía de los rebeldes afganos, pero fue rehabilitado en pocos meses.

Llegan los comicios

En 1993 Iliumyínov consultó con una famosa vidente búlgara, Vanga, si debía presentarse a las elecciones presidenciales de Kalmikia. Ganó los comicios, eliminó la mafia dominante, recibió como huéspedes al Dalai Lama, al Papa y al Patriarca de la Iglesia ortodoxa, ordenó la construcción de un templo multiconfesional, creó el Banco Exterior de Kalmikia y regaló 1.000 dólares (125.000 pesetas) en acciones a cada ciudadano.

El equipo de fútbol Uralán, que lucha por subir a la División de Honor de Rusia, vive todo el año en la quinta planta del hotel Elistá. A la espera de que Maradona y Djorkáeff contesten a sus ofertas, Iliumyínov se concentra en el ajedrez. Fue nombrado presidente de la FIDE, que engloba a 156 países, tras un golpe de estado de Kárpov contra Florencio Campomanes; se entrevistó con el mítico Bobby Fischer, al que ofreció un terreno en Kalmikia, y asegura tener patrocinadores para su nuevo campeonato del mundo, por eliminatorias, en Japón, Vietnam y Yugoslavia. Hasta ahora, sus promesas se han cumplido.