La ley y la práctica

Los socialistas intentan pactar con el PP y el resto de las fuerzas parlamentarias una norma para la financiación de partidos políticos que recoge todos los avatares por los que su partido ha pasado desde que empezó a endeudarse de manera alarmante en 1986.El PSOE atribuye sus desgracias financieras al referéndum de la OTAN, ya que en una consulta de ese tipo no hay financiación pública para las campañas de los partidos. En las campañas electorales, en cambio, reciben subvenciones por votos y escaños conseguidos.

En la proposición de ley que han presentado al Congreso, explícada ayer por Txiki Benegas, se establece que las fuerzas políticas tendrán subvenciones para "realizar las campañas de propaganda de los referéndos".

Otra novedad es la supresión de las donaciones anónimas. También se recoge de forma explícita que los partidos quedan exentos del Impuesto de Sociedades. Cuando estalló el caso Filesa (presunta financiación ilegal del PSOE), el juez del caso pedía con insistencia a ese partido los recibos de tal impuesto. Todos los partidos políticos reconocieron que no lo pagan ya que no son empresas.