A Clemente:

Ya estamos de nuevo con las mismas: felicitándonos por no haber perdido con un equipo sobre el que no existían reparos en considerar inferior antes del encuentro. Las explicaciones son de dos grados. Una, circunstancial, es que se fallaron goles cantados. Otra, que se llega a la Copa de Europa con los jugadores muy cansados. El primer pretexto debería personalizarse. Que Julen Guerrero falle goles o que no haga nada relevante en la selección es un asunto demasiado viejo. En cuanto al segundo argumento -jugadores cansados- ya se ve que puede servir para justificar cualquier otra decepción próxima. Lo que a su vez se convertiría en una experiencia muy vieja. Atentamente.-