De Dallas a la Bahía de Robin Hood
Del Mundial 94 al Europeo 96 hay tanta distancia como de Dallas a la Bahía de Robin Hood. Bulgaria ha dejado de ser una de esas selecciones que viajaban con billete de ida y vuelta para moverse en avión privado. Hoy se cotiza como la cuarta clasificada del mundo.¿Quién no oyó hablar de la concentración de los búlgaros en Dallas? Se cuentan tantas historias como cuentos sobre la actitud de la entonces llamada banda de Hristo Stoichkov en su hotel de concentración en el Mundial de EE UU. Más que un cuartel de futbolistas, aquel escenario parecía reunir a un colectivo de jugadores con vacaciones pagadas.
Hoy, en cambio, no hay manera de entrar en el Raven Hotel. Los búlgaros están concentrados en la costa noreste inglesa, junto a la llamada Bahía de Robin Hood. El hotel es un fortín. Únicamente ayer se abrieron las puertas del hall para los periodistas. Y nadie vio nada más que aquel hall, presidido por la camiseta que Stoichkov entregará a la FIFA con motivo de recibir el trofeo fair-play y por una mesa en la que se alineaban Stoichkov, el seleccionador Penev, el portero Mihailov y el centrocampista Balakov.
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