Colin McRae impone su ley

Piedras y troncos en el camino, falta de potencia en su Ford Escort, un fallo inoportuno del limpiaparabrisas... La primera etapa del Rally Acrópolis, cuarta prueba del Campeonato del Mundo, puso a prueba la paciencia de Carlos Sainz quien, al igual que varios de sus rivales, tuvo que superar diversos problemas. Sainz acabó en cuarto lugar, a 1m 49s del británico Colin McRae, vencedor de la etapa, después de que la organización se viera obligada a anular los tiempos del sexto tramo porque unos exaltados colocaron troncos y piedras en la carretera.La dirección del Rally, tras revisar en imágenes lo ocurrido, anunció anoche los cambios habidos en la clasificación. El cuadro final no varió la supremacía del británico Colin McRae (Subaru Impreza), que invirtió 1h 31m 55s, ni la del segundo clasificado, el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi Lancer), que quedó a 59 segundos del líder. Pero el repaso de los tiempos catapultó al sueco Kenneth Eriksson, compañero de McRae. Pasó del undécimo al tercer puesto y quedaron invalidados los siete minutos que había perdido durante la etapa. Eriksson superó al final en cuatro segundos a Sainz y le desplazó a la cuarta posición.

El piloto británico, actual campeón del mundo, dominó de principio a fin y se impuso en cinco de los ocho tramos cronometrados del día. Sólo le presionó Makinen, líder del Mundial, con cinco puntos de ventaja sobre Sainz, que fue de menos a más.

La serie de pequeños problemas Sainz tuvo que sortear mas que , aparecieron en los primeros tramos y fueron alejando el primer puesto de su punto de mira. El desarrollo de la etapa fue parecido al de la anterior carrera, en Indonesia, donde Sainz no pudo seguir el ritmo de los mejores desde los compases iniciales. Sin embargo, pese a la desventaja acumulada, Sainz mantiene la esperanza pues, como ocurrió en el rally asiático, en el que venció, la dureza de la prueba puede ocasionar averías y abandonos.

Ayer, ya en el primer tramo, que partió cerca de la Acrópolis, perdió Sainz medio minuto al no funcionarle de forma adecuada el limpiaparabrisas después de pasar uno de los charcos que dejaron las últimas e intensas lluvias caídas sobre el recorrido del rally.

En el primer punto de asistencia, tras el tercer tramo, Sainz torció el gesto por los problemas de potencia que advirtió en su vehículo. A ellos se añadió la dureza de la dirección del Ford, que también corroboró su compañero de escudería, el belga Bruno Thiry. Y tampoco el rendimiento de las suspensiones satisfizo al piloto español.

En la segunda parte de la jornada, McRae aumentó progresivamente su ventaja, Makinen se situó segundo y Sainz empezó a verse presionado por el italiano Piero Liatti (Subaru Impreza), con el que empató en el primer puesto parcial del cuarto tramo. En el quinto recorrido abandonó a causa de un vuelco el sueco Thomas Radstrom (Toyota Celica), que había llegado a ser tercero."Hacemos lo que podemos, pero no están funcionando las cosas. Bueno, están funcionando bien, pero no como quisieramos manifestó Saniz antes de conocer cómo iba a afectarle la revisión de la clasificación que, pese a descenderle al cuarto puesto, le permitió ganar 10 segundos. El italiano Pierro Liatti (Subaru Impreza) acabó quinto, a 3m 12s.

La segunda etapa, hoy, tiene 152 kilómetros cronometrados.