Induráin vuela hacia el sexto Tour

Induráin ganó la Subida a Arrate y con tres kilos de más. La Bicicleta Vasca la ha disputado bajo el calor y ante rivales importantes, Zülle y Rominger. Todo rueda perfecto para el ciclista navarro. "Diría que si, que está mejor que el año pasado por estas fechas", se aventura su director, Eusebio Unzue. "En cuanto pierda los tres kilos de más, para lo que aún tiene otro mes, será el otro Miguel".Como en una escalera que se hace más dura según se sube por ella, Induráin va avanzando hacia el Tour victoria a victoria en un mes de mayo pletórico. El día 5 se imponía en la Vuelta al Alentejo, donde en realidad no había ningún rival de talla; dos semanas después, el 19, ganaba la Vuelta a Asturias, una carrera más dura y en la que contó con la dura oposición de los jóvenes de la ONCE Zarrabeitia y García; una semana después, ayer, Induráin culminó el mes en una prueba más seria aún, tanto por recorrido, como por el nivel de los rivales. La Bicicleta Vasca deparó cuatro primeras posiciones -Induráin, Zülle, Marcelino García, Rominger- que, "excluyendo a la revelación García, huelen a Tour, a carrera grande. Unas posiciones depuradas en varias etapas de lucha y enfrentamiento sin cuartel en lo que pareció un ensayo de lo que puede pasar en la Grande Boucle.

La ONCE no concedió respiro al navarro. Atacó en todo momento y con todos sus corredores. Y también sufrió por su mala suerte y sus errores. Los ataques a repetición los exhibió sobre todo ayer, en la Subida a Arrate. Hasta con cuatro corredores. a la vez atacó el equipo de Manolo Sáiz en el primer puerto. Induráin no se puso nervioso y tiró de equipo, un sexteto -Marino, Nijboer, Uriarte, Orlando, Aparicio y Prudencio- que puso su habitual marcha y respondió a las exigencias. "Yo daría un 9,75 a Induráin y un 10 al equipo", confió Unzue. "Los chavales necesitaban saber que eran capaces de controlar en un terreno selectivo".

Mala fortuna para la ONCE fueron los pinchazos que sufrió Marcelino García, en la contrarreloj; error fue el ataque de Zülle en la etapa de Etxarri Aranaz que le costó 15 segundos y, quizás, la carrera.