Barça y Estudiantes buscan la final
Los azulgrana defienden la estadística y los colegiales buscan su primera final
No hay más oportunidades. Se retiró la red de seguridad. La eliminatoria toca a su fin y el quinto partido no admite el fallo. Barcelona y Estudiantes equidistan 40 minutos de su presencia en la final de la ACB. El Palau Blaugrana vuelve a ser el escenario (20.15, La 2) de una serie marcada por la arrolladora superioridad del equipo que ha actuado como local. El factor cancha parece jugar a favor del actual campeón, pero a ese incuestionable argumento el grupo estudiantil, que busca su primera presencia en una final de Liga, opone el de la presión: el Barca se juega más y ante su público.Perdidas dos finales esta temporada -la de la Copa del Rey, ante el TDK Manresa; la de la Liga Europea, contra el Panathinaikos-, corre el grave peligro el Barcelona de no lograr el acceso a la que sería su tercera final del año. Sólo el título de Liga salvaría la temporada al, para muchos, mejor equipo de Europa, pero que corre el riesgo de irse de vacío. El exceso de responsabilidad barcelonista es una de las bazas de Estudiantes.
"Nuestro objetivo principal al comenzar la campaña era la clasificación para la Euroliga", reconoce José Vicente Hernández, entrenador del Estudiantes. "Una vez alcanzado, deseamos llegar a lo más alto, el campeonato. Pero si no lo logramos, no se podrá hablar de fracaso".
La ausencia de presión favoreció al equipo madrileño en los dos encuentros disputados en su cancha. Por primera vez en toda la temporada, el Barcelona se vio literalmente arrollado por un rival que le empequeñeció hasta el punto de que en el ecuador de la segunda parte el bloque de Aíto García Reneses ya no tenía opciones de victoria. Y no sólo sucedió en el tercer choque, sino que la película se repitió, corregida y aumentada, en el cuarto. No obstante, Aíto considera que en ese cuarto encuentro su equipo mantuvo la tensión defensiva hasta bien entrada la segunda mitad y aseguró ayer: "El quinto partido será diferente a todos porque no se va a producir ningún tipo de relajación por parte de ninguno de los dos equipos. Todos los jugadores estarán superconcentrados".
La estadística habla en contra de los madrileños: siempre ganó la Liga el campeón de la fase regular, y ésta ha sido el Barcelona; por otro lado, nunca un equipo remontó un 0-2 ni en semifinales ni en la final.
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