La directiva decide prescindir de Cruyff
Tres semanas después que el presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, anunciara que la entidad no denunciaría el contrato que la vinculaba con el técnico Johan Cruyff para la próxima temporada, la directiva ha decidido prescindir del holandés. La pretensión de la junta es sensibilizar a la afición de que Cruyff, con su actitud, ha creado tal clima de ingobernabilidad en el club que se impone su relevo. La decisión parece tan firme que no la embargarían ni la respuesta que pueda tener el público el domingo ni las dificultades para encontrar un sustituto con garantías.
El siguiente paso podría ser la convocatoria de elecciones. La posibilidad de reconducir la situación, como ocurrió el 25 de abril, es prácticamente nula, pues es calificada de más grave que la ya denunciada el 10 de enero, cuando Núñez dijo que estaba cargándose de razones para tomar una "decisión difícil".El adiós a la Liga ha servido de pretexto para someter a Cruyff a un juicio sumarísimo. La junta ha presionado a Núñez hasta crear el caldo de cultivo suficiente para que no haya apelación posible sobre el fallo que puede tomarse tras el partido del domingo ante el Celta o después del último encuentro del campeonato, en Riazor. La junta tiene previsto reunirse la próxima semana para anunciar su decisión, aunque puede retrasarla.
"La gente está cabreada y ya no se sabe muy bien con quién", apuntó un directivo muy próximo a Núñez, "y por eso hay que forzar la situación". "Estoy convencido de que al presidente le gustaría que el público se pronuciara el domingo", agregó, "porque no quiere ser esclavo de una decisión personal, sino que pretende implicar a todos los directivos -siempre tomamos las decisiones por unanimidad- y ofrecer una solución de consenso para garantizar la estabilidad del club. La mayoría de la junta, sin embargo, ya le dijo en su día que entendería que prescindiera de Cruyff y, por tanto, ahora entiendo que no necesita que se repitan los argumentos".
La cúpula de la directiva dice que se siente defraudada por el comportamiento del técnico, y las quejas de los dirigentes se repiten a diario ante Núñez. Acusan a Cruyff de tener paralizado el club y de ingrato por no responder a la confianza que se depositó en él tras la última reunión, y no entienden a qué obedece la crítica visceral hacia su gestión. La junta cree que Cruyff no tiene un proyecto de futuro concreto y se remite al obstruccionismo que practica el técnico en las negociaciones de la directiva para reforzar la plantilla y agilizar los asuntos internos.
El ya llamado caso Zidane es el más expresivo. Cruyff dijo el martes que en enero tenía apalabrado el fichaje del media punta del Girondins de Burdeos, pero que no pudo cerrarlo por la situación de interinidad en que se encontraba, y ahora el jugador ya se ha comprometido con el Juventus. La junta entiende que tal afirmación es una provocación, pues Cruyff jamás le pidió el fichaje de Zidane y, además, en enero se negó a facilitar la lista de refuerzos pedida por Núñez.
Quejas
"Nos pide fichajes de 2.000 millones de pesetas y no sólo no colabora en las negociaciones, sino que las torpedea", se quejaba ayer un directivo. Otro reproche a Cruyff son sus declaraciones y, de forma muy especial, las que realizó en Andorra cuando dijo que el dinero no debía estar en el banco, sino en el campo.Tampoco ha ayudado al técnico la actitud de su hijo. Jordi ha salido a diario en defensa de su padre y, además, la sugerencia de zanjar en un sentido u otro su ampliación y mejora de contrato durante esta semana se ha interpretado como una amenaza.
Jordi fue el primero en advertir ayer la delicada situación en la que se encontraba Johan: "Soy consciente de que mi padre está al final de su carrera".
La precariedad de Cruyff ha ido en aumento no sólo por los resultados, que dejarán al equipo sin ningún título por segundo año consecutivo, sino por el hostigamiento al que le han sometido algunos directivos.
Núñez, que el pasado día 7 anunció que no hipotecaría el club por complacer a Cruyff -"no le llevaré la Torre Eiffel", llegó a decir-, declinó ayer realizar declaraciones.
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