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Entrevista:SUSAN SONTAGESCRITORA

"Esta ciudad es fascinante"

Todo en ella concita atención. Es suficiente punto de referencia -incluso de reverencia- para todo aquel que se le acerca estos días en Madrid. Y ella se deja reverenciar cuando está entre muchos. Sin embargo, en la discreción de una cena sin mirones, se desparrama ante las ocurrencias de su hijo, David Rieff, también escritor y amante de la tarta de queso, como ella. Hace un año nos sorprendió por estas fechas con su magnífica novela El amante del volcán, ahora, con su nueva visita, está contenta por revivir Madrid, desde el Cock hasta los callos a la madrileña o la visita a Goya en el Museo del Prado. Pensadora, novelista, escritora, ensayista, Susan Sontag (Nueva York, 1933) es además todo aquello que suponga el llevar la contraria desde el sólido fundamento y cuestionarse la vida desde las ideas. "Sólo escribiendo sé lo que pienso", dice.Pregunta. ... Sin embargo, no se esconde en la teoría. Toma partido ante los grandes conflictos mundiales.

Respuesta. ¡Y cómo no hacerlo si hoy se puede llegar a la guerra en un simple tren de cercanías!

P. En sus ensayos sobre la enfermedad, ha revivido su otra guerra, ya ganada, contra el cáncer.

R. A finales de los setenta me daban poco tiempo de vida. Sé lo que es estar en el territorio de los enfermos, por eso lo he escrito. Me siento muy orgullosa de este libro, sé que está ayudando mucho.

P. ¿Qué consejo daría desde su experiencia, también se puede llevar la contraria a una enfermedad?

R. El mejor consejo es ponerse en buenas manos. A mí me operaron varias veces, me dieron quimioterapia..., sin embargo fue un médico en París quien decidió, darme una dosis más alta de lo habitual y su decisión resultó ser un éxito.

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P. ¿Le ha gustado releerse en Contra la interpretación?

R. No me da placer mirar atrás ni releer mi propio trabajo, pero revisitándome y reescribiendo se descubren nuevas cosas.

P. ¿Y mirando hacia el fin del milenio, qué hacer?

R. Deberíamos pensar, algo muy especial para el 31 de diciembre de 1999. Es una fecha que me inquieta mucho, la verdad.

P. ¿Qué planes tiene?

R. Quiero en este momento estar muy cerca de la gente querida para mí. Viajar incluso para encontrar a todos, hacer que nos reunamos y que nos pille el milenio cogidos de la mano.

P. Sigue fiel a su amor por Europa. También habla de las ventajas de una gran ciudad. Todo eso lo reune Madrid, ¿no?

R. Esta ciudad es fascinante. El otro día Pedro Almodóvar me enseñó la Plaza Mayor (mientras, de fondo, se escuchaba a Loquillo) y era impresionante ver la luz en esta plaza. Me gusta caminar aquí.

Susan Sontag: Contra la interpretación. Alfaguara, 2.400 pesetas. La enfermedad y sus metáforas y el sida y sus metáforas. Editorial Taurus, 2.200 pesetas.

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