Chicago sigue invencible

Los knick tiene razones para sentirse mal. Y no es porque hayan perdido dos partidos consecutivos ante los invencibles Chicago Bulls. Es porque perdieron ambos encuentros bajo la sensación de que podían haberlos ganado, entre ellos el del martes (91-80). "en ambos partidos tuvimos la ocasión de ganar. Estoy muy enfadado. Debimos ganar. Mejor dicho, teníamos que haber ganado. Y no lo hicimos". Pat Ewing no pudo evitar su decepción: había hecho dos buenos partidos, pero la eliminatoria sonríe a Chicago por 2-0, al mejor de siete partidos. la jornada del martes vivió una sorpresa: la abrumadora victoria de Utah en San Antonio (95-75) Nueva York llevó el partido controlado (41-42 en el descanso 61-59 al final del tercer cuarto), pero la situación se rompió en los últimos minutos. Un parcial de 14-4 resultó definitivo. Esta vez, Michael Jordan no necesitó de una actuación excepcional (anotó 44 tantos en el primer partido). Estuve mejor acompañado y sus 28 tantos se complementaron con los 19 de Pippen, 9 de los cuales se produjeron en los últimos minutos. "Cuando el partido llegó al punto en el que había que hacer algo, lo hicimos", declaró un satisfecho Jordan, quien felicitó públicamente a su técnico, Phil Jackson, elegido mejor entenador del año.

En San Antonio, sin embargo, se produjo la sorpresa de la noche. Utah atacó desde el principio, tomó ventaja en el primer cuarto (19-6) y no volvió a perder el mando del partido. San Antonio apareció primero relajado, pero luego nunca dio la sensación de poder restablecerse. "Nada de los que hicimos funcionó", declaró el técnico Bob Hill. "Tenemos trabajo por hacer , pero nos recuperaremos". San Antonio tuvo malos porcentajes en el tiro. Cuatro titulares (Smith, Elliot, Del Negro y Avery Johnson) anotaron 8 canastas de 31 intentos. Utah, después de haber eliminado a POrtland en el desempate, toma ventaja por 1 victoria a cero, triunfo conseguido a domicilio.