52 muertos al estallar una bomba en un autobús en Pakistán
La ola de sangrientos atentados que sacude Pakistán en los últimos seis meses amenaza con provocar un estallido de violencia. Al menos 52 pasajeros de un autobús murieron ayer en el Estado de Punjab al estallar una bomba colocada en el depósito de combustible del vehículo atestado de viajeros que regresaban a su hogar la víspera de la Fiesta del Sacrificio, cuando los musulmanes se reúnen en familia en en torno a la carne de un camero degollado y ofrecido a Dios. Los testigos de la tragedia, en la que otras 28 personas resultaron heridas, aseguraban que las llamas redujeron los cadáveres a esqueletos.
La explosión se produjo en la localidad de Phool Nagar, llamada antes Bhai Pheroo, situada a unos 50 kilómetros al suroeste de Lahore, la capital del Estado paquistaní de Punjab, en medio del éxodo que precede a la Fiesta del Sacrificio. Muchos viajeros del autobús, que se dirigía hacia la ciudad de Pattoki, se. habían instalado en el abarrotado techo del vehículo.Ningún grupo se atribuyó el atentado, que Benazir Bhutto calificó de "acto de cobardía". "El hecho de que los terroristas hayan elegido la ocasión de la Fiesta del Sacrificio demuestra que ni siquiera respetan uno de los más señalados días del Islam", aseguró a través de un comunicado la primera ministra, antes de advertir: "El Gobierno no negociara con terroristas" Bhutto no dejó de insinuar la existencia de "una mano extranjera", en alusión a la India, en el atentado de Punjab.
Los responsables policiales paquistaníes tampoco ofrecieron ayer ninguna pista sobre los posibles autores del atentado. "Se trata de un trabajo de profesionales del terror", indicó uno de los mandos de la policía. El artefacto explosivo, controlado por un mecanismo de relojería, iba colocado en la parte posterior del vehículo, pegado al depósito de combustible. Una nube de fuego rodeó al vehículo tras la estremecedora deflagración.
Los servicios de seguridad paquistaníes han acusado con frecuencia a la vecina India de haber organizado actos de sabotaje en el área fronteriza de Pakistán, en represalia por el apoyo político que el Gobierno de Islamabad ofrece a los grupos separatistas musulmanes de la zona de Cachemira que se encuentra bajo el control de Nueva Delhi.
Los independentistas se alzaron en armas hace seis años para exigir la autodeterminación de la única región de la India que cuenta con una clara mayoría de población musulmana. Tanto Pakistán como la India reivindican desde su independencia del Reino Unido, alcanzada en 1947, su soberanía sobre Cachemira. Ambos países se han enfrentado desde entonces en tres ocasiones, la última en 1972, por el disputado territorio, que quedó dividido por una línea de alto el fuego. Parte de Cachemira, no obstante, fue ocupada por China.
Sin explicación oficial
El atentado de Punjab es el último de una serie de misteriosos ataques de gran envergadura registrados en Pakistán desde el pasado 19 de noviembre, cuando estalló un coche bomba en el recinto de la Embajada de Egipto en Islamabad. Murieron 17 personas y otras 60 resultaron heridas. Precisamente tres grupos integristas egipcios se atribuyeron este ataque contra la representación diplomática.Por el contrario, el resto de los atentados ocurridos en los últimos meses no ha recibido aún una explicación oficial ni han sido atribuidos. Pakistán ha aceptado en los últimos años la presencia de grupos armados que participaron en la guerra de Afganistán.
Otro autobús fue el objetivo de un ataque con bomba que causó tres muertos en Lahore el 1 de diciembre del año pasado. El día 21 del mismo mes, la explosión de un coche bomba en Peshawar se saldó con 45 muertos y un centenar de heridos. Ya en 1996, otro artefacto explosivo estalló en un autobús en la ciudad de Karachi: murieron ocho viajeros.
En este mismo mes de abril se produjo otro atentado sangriento. El pasado día 14 estalló una bomba en un de Lahore, en el que murieron seis pacientes y otros 30 quedaron heridos. Este, centro sanitario fue construido con la ayuda económica del ex campeón de críquet, el deporte más popular de Pakistán, Imran Jan, quien había anunciado su intención de crear un partido político.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.