Goleadores de habla hispana
Los delanteros ya no son necesariamente un producto de importación. La tabla de realizadores de la Liga demuestra que España cuenta con algunas piezas en las que fijarse.Pizzi (28 goles), Tenerife. Goleador de viento racheado. Vive su mejor año. En el Tenerife se siente en su hábitat natural. Contundente. Jugador poderoso, de tranco largo. Le gusta alcanzar el área como un expreso. Gana por potencia. Correcto cabeceador. Casi todo lo hace con la derecha. No se deja intimidar por los defensas ni por el escenario. Le falta un punto de precisión para definir.
Salinas (18), Sporting. Siempre ha producido goles. Un heterodoxo. Aunque su físico diga lo contrario, prefiere las distancias cortas. Gran defensor de la pelota de espaldas a la portería. Le gusta el juego de contacto. Conoce perfectamente la geografía del área. Peligrosísimo en los rechaces. A pesar de su altura, sólo cabecea en situaciones de extrema necesidad.
Raúl (17), Madrid. Insistente, ingenioso y conciso. Llega al gol por mil caminos: desde la elaboración de la jugada hasta la aparición por sorpresa en el área. Hábil para elegir los rincones. Zurdo. Débil cabeceador. Debería mejorar su relación con la pelota para estar a la altura de sus invenciones. Carácter y talento: un ganador.
Prieto (15), Mérida. Marca goles ahora, como antes lo hizo en el Levante. En este sentido es fiable. Prefiere él juego físico a las sutilezas. Potente en sus llegadas al área. Un poco atropellado ante la portería.
Lardín (13), Espanyol. La velocidad. Zurdo absoluto. Dispone de una excelente pegada. Generalmente sale desde la banda derecha para buscar su mejor perfil en el remate. Prefiere buscar el área desde posiciones retrasadas. Explosivo en el regate y en el tiro.
Pier (13), Betis. Nada le detiene cuando observa el vuelo del balón. Cabecea por anticipación, por salto, por calidad y por convicción. Rápido. Suele rematar a un toque. Apenas interviene en la elaboración. Le faltan recursos técnicos. Valeroso en el área y en el choque: un kamikaze.
Morientes (13), Zaragoza. Tiene gestos de gran delantero, pero le falta madurar. Gran prestancia física. Buen manejo de la pelota. No parece demasiado rápido en la salida, pero probablemente sea más veloz de lo que parece. En su mejor versión, unos días parece Alfonso y otros Kiko. Deberá definirse como jugador.
Alfonso (12), Betis. Talento de verdad. Dispone de casi todo el repertorio de regates. Provoca más faltas que ningún otro delantero. Entra por cualquiera de las dos bandas. Cabecea con estilo. Se ha recuperado de una larga inactividad. Tiende a complicar las jugadas: un barroco. No tiene el gol en el cuerpo, o al menos hasta ahora.
Barbará (12), Salamanca. Otro medio punta que ha hecho fortuna en el área. Su carrera siempre se ha desarrollado fuera de los focos del gran fútbol, pero dispone de recursos técnicos para tocar, de capacidad de sorpresa para aparecer en el área y de un rigor excelente en el mano a mano.
Urzaiz (11), Espanyol. Un físico imponente. Gran capacidad de salto. Cabeceador sobresaliente. Mejor manejo de la pelota de lo que se supone. Su habilidad queda limitada por las dificultades de tracción. Con el pie, prefiere el remate duro. Acostumbra a jugar de espaldas a la portería. En Inglaterra, sería internacional indiscutible.
Oli (11), Oviedo. Delantero de físico peculiar. Bajo centro de gravedad, lo que le permite agarrarse bien al campo y rematar instantaneamente. Zurdo. Busca. muy bien la llegada por los dos palos. Es un goleador de raza. Interviene poco en el juego. Juega para matar en el área. Duro, listo y valiente.
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