La FORTA compra 'Más allá del límite', la versión 96 de 'Rumbo a lo desconocido'

Corren buenos tiempos para lo paranormal. Tras el éxito de Expediente X, las cadenas norteamericanas han recuperado el gusto por lo extraño, ofreciendo a la audiencia series como V.R. (que no fue un gran éxito), The kindred, American Gothic o Mas allá del límite, que la sido adquirida por la FORTA y estrenada por las autonómicas.

Más allá del límite es una nueva versión de una serie de los años 60 que TVE emitió con el título de Rumbo a lo desconocido. Los espectadores que ronden la cuarentena recordarán sin duda aquella ominosa voz en off que les informaba de que aunque sólo vieran rayas en la pantalla el televisor no se había estropeado, sino que estaba siendo controlado por alguien (¿los marcianos o el productor del programa?) que iba a obligarles a ver lo que él quería.Rumbo a lo desconocido estaba rodada en tenebroso blanco y negro y daba bastante miedo a los niños de 1967, año en que TVE emitió la serie. En Estados Unidos, donde había nacido a la sombra de The twilight zone (también rescatada posteriormente por las autonómicas) sólo había durado una temporada (1963-64), pero no tardó en convertirse en una de esas series de culto que van ganando adeptos cada año aunque sus episodios se reemitan a horas absurdas.

Veintidos años después, Más allá del límite vuelve por la puerta grande. En color, con más presupuesto y con actores más conocidos, aunque no falta quien asegura que la puesta al día de la serie ha traído consigo una pérdida de sabor y de autenticidad. A tenor de lo visto en el primer episodio de los 21 que componen esta nueva entrega de Rumbo a lo desconocido, los lamentos parecen deberse más a la nostalgia que a otros motivos de más peso.

Sabio loco

The sandkings, protagonizado por casi toda la familia Bridges (Lloyd, Beau y el pequeño Dylan: sólo faltaba tío Jeff), demostró ser una eficaz muestra de cine fantástico centrada en un tema eterno: el sabio loco que quiere usurpar los poderes divinos y sólo consigue hundirse en la más profunda miseria física y moral.El mad scientist de turno era Beau Bridges, un científico que trabaja con insectos alienígenas y que cuando el gobierno le cierra el chiringuito decide llevarse os bichos a casa y continuar delirando a solas. Bien interpretado y correctamente dirigido, The sandkings recogía brillantemente el espíritu de la serie B de los años 50 y ofrecía hora y media de digno entretenimiento.

En próximos episodios, actores cómo Elizabeth Peña, David Warner, Martin Kemp (ex-alma del grupo pop Spandau Ballet) o Leonard Nimoy (el genuino señor Spock de Star Trek) protagonizarán historias destinadas a demostrar que el género fantástico puede ser, a mediados de los 90, un género de lo más rentable (los productores están a punto de estrenar otra serie inquietante, Poltergeist: the legacy, basada en la película de Tobe Hooper).

Ya puestos, no estaría de más que alguna cadena emitiera los episodios originales de Más allá del límite o que alguna empresa siguiera el reciente ejemplo inglés y los editara en vídeo.