El Estado británico cobró mal el IVA y tendrá que devolver un billón de pesetas

Las esperanzas del Gobierno conservador británico de conquistar al ciudadano de a pie con una reducción de impuestos antes de las próximas elecciones generales han quedado frustradas por una sentencia judicial que, si nadie lo remedia, despojará a las arcas del Tesoro británico de no menos de 5.000 millones de libras (casi un billón de pesetas).Una sentencia del Tribunal de Apelación ha declarado ilegal la aplicación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a los créditos sin interés que proporcionan los grandes almacenes a sus clientes en determinadas ventas. El Departamento de Aduanas británico lo había estado cobrando desde 1973, cuando el país se unió al entonces denominado Mercado Común Europeo.

La sentencia del Tribunal de Apelación fue acogida con entusiasmo por los comercios y grandes almacenes -los beneficiados por esta revisión del cobro del IVA- que han anunciado ya reducciones inmediatas de precios en sus artículos de venta. Pero cae como una bomba en la Administración que este año afronta una notable disminución en la recaudación por IVA y un aumento de los gastos como consecuencia de los pagos compensatorios por el caso de las vacas locas. Ayer el primer ministro, John Major, salió al paso de la decisión judicial para asegurar que el Gobierno se opondrá "vigorosamente" a una sentencia improcedente, recurriendo a la Cámara de los Lores.

La decisión judicial sienta además un inquietante precedente para el Tesoro público, por cuanto están a punto de verse otras dos reclamaciones judiciales sobre cobro indebido del IVA, planteada la primera por British Telecom y la segunda por la empresa de bebidas Allied-Lyons. Ambos casos están relacionados con la aplicación del impuesto a los automóviles de ambas compañías.