Las críticas de Casaus y las lesiones limitan el rearme moral

Tanto del vestuario como del palco salió la misma voz por parte azulgrána: "Ganaremos la Liga y la Copa de la UEFA". Fue una forma de intentar borrar las huellas de la derrota de la Copa del Rey y de rearmarse de cara a los partidos contra el Racing (el sábado) y el mismo Atlético (el día 20) y el Bayern Múnich (el martes). "La Liga está asegurada", sentenció el vicepresidente Josep Mussons. "Ganaremos la Liga y la UEFA", repitió el otro vicepresidente Joan Gaspart. El presidente, Josep Lluís Núñez, bajó a los vestuarios, pero mantuvo su silencio.La única voz discrepante fue la de otro vicepresidente, el que acompaña asiduamente al equipo, Nicolau Casaus: "Estoy muy decepcionado. No se ha visto un buen partido, y de los dos equipos el que ha jugado peor ha sido el nuestro. Para ganar hay que jugar bien., Recordaré este partido con mucha amargura".

Guardiola y Celades, bajas

Hubo coincidencia, en cambio, en que el Barça acusó las lesiones de Celades y, sobre todo, de Guardiola, y en que el dispositivo que montó Johan Cruyff resultó sorprendente. Celades y Guardiola sufren dolencias musculares de las que hoy se conocerá el alcance. En ambos casos, sin embargo, pueden causar baja por un mínimo de una semana, pues sus lesiones son, al parecer, semejantes a la que apartaron a Oscar de la final.

El capitán Bakero fue el primero en reconocer que el equipo había jugado de forma diferente a la habitual: "Hemos estado más, a la contra, a esperar, sin buscar tanto el control, pero en la primera parte, el trio arbitral ha limitado nuestro ataque: no nos ha pitado ni una falta y sí muchos fuera de juego".

El árbitro fue punto de referencia de Johan Cruyff. "Espero que los colegiados nos dejan ya en paz a partir de ahora". El técnico, por lo demás, disculpó a su equipo: "Hubo algún momento en que estuvimos más metidos en el partido que en otros. Pero nos faltó tranquilidad. En cualquier caso no pasa nada, porque si sin jugar bien hemos tenido tres o cuatro ocasiones de gol, quiere decir que pudimos ganar". Cruyff no cree que el' resultado tenga incidencia en 'el discurrir de la Liga: "Para nada. Seguimos. Hay que mirar como están los lesionados. No sé ha perdido ni la moral ni la confianza".

"La Copa será el único título que perderemos", reiteró Bakero. "La final de hoy es una experiencia muy importante para los jugadores. Nos servirá de estímulo". Amor agregó: "Tenemos que hacer borrón y cuenta nueva, porque ahora estamos dolidos y fastidiados". Hagi resumió: "Estamos cansados y decepcionados, pero no desmoralizados". El rostro de la decepción se personificó en los más noveles como Roger y Celades.